Según un estudio, el cigarrillo “mañanero” es el más peligroso de todos los que se fuman al día.
Por Eugenio Frater / EFE REPORTAJES
“No puedo comenzar el día sin tomar una taza de café. Me ‘activa las baterías’ por la mañana y su aroma ya comienza a estimularme. Me levanta el ánimo. Es lo primero que hago, y no podría pasar sin tomármelo”, señala Luis, un entusiasta empleado de banca, de mediana edad.