La Asociación Nacional de Distribuidores de Gasolinas (Anadegas) pidió este viernes al Ministerio de Industria y Comercio, aplicar la regulación a las envasadoras de gas licuado de petróleo (GLP), antes de que se produzca una tragedia de grandes proporciones.
El doctor Rafael Polanco, presidente de Anadegas, también pidió a las autoridades permitirle vender en las estaciones de expendios de combustibles el GLP como se ha establecido en otros países.
Advirtió que seguirán ocurriendo esas tragedias por la irresponsabilidad de los actores de esos negocios y la complicidad de las autoridades que regulan ese sector como es el Plan Regulador del Ministerio de Industria y Comercio, a quien acusa de dar permisos para instalarlos sin cumplir las normas”.
La entidad que agrupa a los detallistas de gasolinas hace el pedido luego que en Tamboril, un tanque de una envasadora de GLP estallara y resultaran siete personas heridas, y ayer tarde se produjera un incendio tras estallar un transformador eléctrico en la sede principal de Tropigas, del sector Evaristo Morales.
Externó preocupación por la gran acumulación de GLP que tienen esos establecimientos, donde tienen hasta 10 mil galones del carburante, que representa un gran peligro para los residentes en los alrededores de esos negocios.
La Iglesia Católica reclamó de las autoridades descontinuar los permisos alegres para instalar envasadoras de gas licuado de petróleo en lugares cercanos a viviendas.
Pidió a las autoridades terminar con la impunidad y complicidad que permite a dueños de plantas de GLP sobornar a los encargados de revisar las solicitudes de instalación de las mismas, sin tomar en cuenta los criterios establecidos para que éstas funcionen sin ningún tipo de riesgo para los que viven en sus alrededores.
Anadegas explicó que su preocupación es tras la explosión de la envasadoras Ana gas, el miércoles 11 en la noche en Tamboril, Santiago y el fuego en un “almacén” de la envasadora Tropigas, del ensanche Evaristo Morales en esta capital,
Polanco señaló que “estos incidentes generados en instalaciones con tanques cisternas que superan los 10 mil galones, constituyen un peligro para los ciudadanos que viven en un perímetro de hasta 2,000 metros cuadrados e intranquilizan a toda la comarca por el estruendo, llamas y el humo que generan, provocando también daños psicológico a todos”.
Criticó que Industria y Comercio no fiscalice la calibración de las plantas de GLP permitiendo estafa a los clientes, no supervisa y autoriza a operar envasadoras que no usan equipos y materiales adecuados para realizar el trabajo que requieren en esas instalaciones, violando el reglamento 2119-72.
Denunció que los usuarios de GLP son doblemente engañados porque se viola lo establecido en el reglamento 2119-72 sobre la venta al público para uso doméstico, el cual debe ser pesado en libra y se vende por galón, ya que el GLP debe tener una proporción de 70% propano y 30% butano, y en el país el que se vende es de mala calidad.
Anadegas denunció que se viola el artículo 9 de ese Reglamento que prohíbe la presencia de personas extrañas a pie o en vehículo dentro de sus instalaciones que son solo para la venta de GLP para uso doméstico, no vehicular como se ha venido haciendo en los últimos 20 años en el país.
Argumentó que el control para aprobar la instalación de plantas envasadoras, autorizar e inicio de operaciones de éstas y controlar la venta justa del combustible debe estar a cargo de la Dirección General de Normas y Sistemas de Calidad (Digenor) por estar facultada por la ley; además de que tiene el personal capacitado y la experiencia necesaria.
Polanco expuso que Anadegas en el 2008 presentó a Industria y Comercio un estudio técnico-legal justificativo de la instalación de micro centros de despacho de GLP. Escrito por: TEOFILO BONILLA (
t.bonilla@elnacional.com.do)