Por EFE
En los tres años y medio desde que la pareja llegó a la Casa Blanca, añadió Michelle "ha sido realmente difícil enfurecerse con él porque trabaja tan duro y hace un enorme sacrificio personal, y aún así se las arregla para ser el padre y el esposo que era antes".
"Por eso se me hace más difícil andar discutiendo por pequeñas cosas, como que deje los zapatos en su lugar o no", comentó.
"Por eso se me hace más difícil andar discutiendo por pequeñas cosas, como que deje los zapatos en su lugar o no", comentó.