
Hay que hacer las pausas. Hay que interpretar lo que el poeta quiso decir y transmitírselo al público.
La voz de Goyeneche pertenece a la Nueva Guardia, caracterizada por llorar desamores y desventuras. Dejan de ser guapos bravos para mostrar un perfil más sentimental y si se quiere, más humano y sensible. Grabó su primer tema en 1948 en un estudio particular en la calle Santa Fe, el tema elegido fue Celedonio, junto a Di Rosa y Cassinelli.
Debutó con la orquesta de Raúl Kaplún a los 18 años. En 1952 pasa a la de Horacio Salgan, junto al cantor Angel Díaz, quien lo bautizó el polaco. En 1956 su carrera se catapultó hacia la gloria: se convirtió en el cantor de la orquesta de Aníbal Troilo.
El mismo polaco admitió haber terminado más de una grabación llorando. Eso tiene que ver con su personalidad y su sensibilidad. El afirmó que -sin sensibilidad no se puede vivir... ...siempre las canté con toda el alma-. Murió el 27 de agosto de 1994 en Buenos Aires, Argentina.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario