Por The Associated Press/ Sacramento, California — Ethan Dean realizó su sueño el martes. El niño de 6 años tiene una cobija con diseño de camiones basureros y carritos basureros de juguete. También ha tenido una fiesta de cumpleaños con camiones basureros. Ahora, gracias a la Fundación Make-A-Wish, pudo saber qué se siente ser chofer de camión basurero.
El niño, que tiene fibrosis quística, paseó en un camión de basura de verdad por el centro de Sacramento, recogiendo basura y productos reciclables, como siempre ha querido.
En febrero, Ethan visitó la fundación, donde le preguntaron, ¿qué quieres ser? ¿a quién quieres conocer? ¿qué quieres tener? ¿a dónde quieres ir?
En el 2013, Make-A-Wish transformó San Francisco en Gotham City para un niño de 5 años que tenía leucemia y soñaba con ser Batiniño. Miles Scott viajó de un lugar de crimen a otro, rescatando a una doncella en peligro y desbaratando planes del Pingüino y el Acertijo, mientras la gente le animaba y lo vitoreaba.
El sueño de Ethan es menos fantástico, más superhéroe cotidiano. Casi todas sus respuestas fueron relacionadas a camiones basureros, dijo Jennifer Stolo, directora ejecutiva de la sucursal local de la fundación. Ethan realmente quiere ser un recogedor de basura.
Lo que quiere decir que su deseo no era muy misterioso.
"Estábamos seguros de que su sueño iba a estar relacionado con camiones basureros", dijo el padre del menor, Ken Dean, con una sonrisa. Ethan ha estado viendo llegar a esos camiones prácticamente desde que comenzó a gatear, agregó su padre.
El martes, Ethan recibió una sorpresa en su escuela primaria en Rancho Cordova. Ethan y otra persona salieron a trabajar, parando en cinco lugares para recoger basura para luego terminar su recorrido con una conferencia de prensa en el Capitolio y un almuerzo especial.
A Ethan le diagnosticaron fibrosis quística de infante y comenzó tratamiento a las ocho semanas de nacido. El desorden genético se caracteriza por la acumulación de mucosas y frecuentes infecciones pulmonares. La expectativa de vida promedio es de alrededor de 40 años.
Aunque Ethan y sus padres no han hablado mucho sobre su diagnóstico, su papá dice que de vez en cuando Ethan le hace una que otra pregunta. Ha comenzado a darse cuenta de que sus amigos y hermana menor no tienen que recibir un tratamiento como él.
Su padre espera que nada de eso le preocupe a su hijo el martes. En lo único que tiene que pensar es en basura. Y camiones.
"Quiero que se divierta y que no se preocupe sobre el día a día", dijo su padre. "Que todo esté enfocado en él".
