Nunca está bueno mentirle al otro. Sobre todo porque no te gustaría que te lo hagan, ¿o no? Pero a veces tenemos la tentación de “decorar” las cosas o de recurrir a pequeñas mentiras para no herir al chico que acabamos de conocer. El problema surge cuando se recurre al verso con cosas mucho más serias y que pueden llegar a poner en riesgo la relación si se consolida en el tiempo. Acá te contamos cuáles son las mentiras que nunca te puedes dar el lujo de decir.1. Simular un orgasmo: si ya empiezas así, vas a terminar en una relación que te va a frustrar desde el punto de vista sexual. Mejor que hacer como si nada y seguir con la simulación, hablalo honestamente con tu chico y dile que te está costando llegar al orgasmo. De a dos van a encontrar la causa y la solución al problema.
2. Mentir para dar lástima: te hiciste la pobrecita y abandonada en la primera salida, que no tiene padres ni nadie en el mundo, que tienes un primo que suicidó y ahora… ¿cómo sostienes el cuento? Acuérdate que la mentira tiene patitas cortas…
3. Hacerte la diosa total: si no eres la reina de la noche, mejor no te hagas pasar por ella. No se te ocurra decir que te conoces todos los lugares top para salir, porque esta es otra mentira que no se va a sostener por mucho tiempo más.
4. Mentir sobre el dinero: hacerte pasar por más pobre (o más rica) de lo que eres, tampoco te va a ayudar en caso de que la relación se consolide (si es por una salida de una noche, no pasa nada…). Ya sea porque quieres que te inviten a cenar, o para hacerte la interesante, a la larga el chico se va a hartar y se va a ir.
5. Mentir con tu físico: un clásico en tiempos de Tinder. Cuando decoras demasiado tu perfil y pones fotos que no son actuales, a la larga todo se sabe. Y sobre todo cuando se da la primera cita… y probablemente la última. Mejor di la verdad en lugar de arrepentirte…
Fuente: http://fashiontvla.com
