La mastectomía preventiva: Una decisión controversial

Para algunas mujeres con riesgo alto de desarrollar cáncer de seno o que ya lo han tenido, la cirugía bilateral profiláctica es una alternativa
Por Ileana Delgado Castro /elnuevodia.com
Desde que Vanessa Díaz Emanuelli era una adolescente sabía que, tarde o temprano, tendría que tomar la decisión. Quizás, por eso no se le hizo difícil cuando, hace cuatro años, se sometió a una mastectomía bilateral profiláctica, cirugía en la que se extirpa casi todo el tejido mamario en ambos senos como estrategia para reducir al mínimo la posibilidad de desarrollar cáncer de seno.
Tenía 27 años y nunca había sido diagnosticada con cáncer. Pero el riesgo de padecerlo era tan alto que no dudó en que esa era la decisión correcta.
“Por el lado de la familia de mi mamá perdí a tres tías debido a cáncer de seno; mi abuela es sobreviviente y mi madre fue diagnosticada con cáncer de ovario en el 2008 para la misma época que yo tenía a mi primer hijo”, explica Vanessa.
Según cuenta, para esa fecha el oncólogo recomendó que se hiciera una prueba genética para determinar si había heredado alguna anomalía de lo que se conoce como los “genes del cáncer de mama”, BRCA1 y BRCA2. (Las mujeres que heredan una mutación en alguno de estos genes -por parte de madre o padre- tienen un riesgo mayor de desarrollar cáncer de mama y de ovario).
“Yo salí positiva a los dos. Y el doctor me dijo que tenía hasta un 85% de desarrollar cáncer en los senos después de los 35 años. En ese momento me habló de quimioterapia preventiva pero yo quería tener más hijos así que eso no me interesaba”, recuerda Vanessa, quien la semana pasada tuvo a su tercer hijo.


Precisamente, dice que su esposo y su padre son médicos y ambos estuvieron de acuerdo en que la mastectomía era la mejor opción.
“Me dejaron menos del 1% de tejido mamario pero conservé la areola y me hicieron la reconstrucción de seno el mismo día”, cuenta Vanessa, mientras resalta que aunque para ella la lactancia es importante, prefirió estar viva y saludable para atender a sus hijos.
Hoy, a los 31 años y con tres hijos, la joven madre dice que ahora los médicos le han recomendado extirpar los ovarios y hacerse una histerectomía. Eso, sin embargo, puede esperar unos años más. Mientras tanto, dice que se mantiene vigilante, con chequeo médico constante.


“La preocupación (de cáncer) siempre está ahí. Pero ahora es mucho menor y duermo más tranquila. De todas formas me hago todas las pruebas y los chequeos periódicos necesarios”, agrega la joven.

Otra experiencia
Vanessa no es la única. La pediatra Alma Tatum tomó la misma decisión hace cinco años, cuando tenía 43 años, después del diagnóstico de cáncer en el seno izquierdo.
“Tenía un tumor de 4.5 centímetros. Posteriormente me dieron quimioterapia para achicarlo y éste desapareció, tanto clínica como patológicamente. Pero hablé con el cirujano y con mi oncólogo para hacerme una mastectomía en ambos senos de forma preventiva. El mismo día me hicieron una reconstrucción y ya llevo cinco años en remisión”, cuenta aliviada Alma, quien acepta que prefirió hacerse este tipo de cirugía profiláctica para evitar el riesgo de recurrencia de cáncer, así como el temor y la ansiedad que causa esa posibilidad.
“Las estadísticas dicen que cuando se hace una mastectomía bilateral profiláctica el riesgo de la recurrencia baja significativamente, en algunos casos hasta cero por ciento”, afirma la pediatra, quien está de acuerdo que hace cuatro o cinco años hacer ese planteamiento era más novel que ahora. Pero asegura que su médico le dijo que estaba tomando la decisión correcta,
Y aunque se trata de una decisión muy personal para cada paciente, es un tema que aún causa mucha controversia entre oncólogos y cirujanos oncólogos, dice el doctor Sixto Pérez García, hematólogo oncólogo, del Centro de Oncología Integral del Hospital Metropolitano.
“Hay diversos centros en Estados Unidos donde se promueve el uso preventivo de mastectomía en pacientes que tienen historial familiar de primera línea, en madres y hermanas con cáncer de seno u ovario o con cáncer agresivo de seno”, explica Pérez García, mientras indica que cuando el cáncer se descubre en un seno, se estima que hay hasta un 40% de riesgo aumentado de que surja en el otro seno en el transcurso de la vida.
Pero aclara que se trata de una probabilidad y eso no significa que va a suceder o que se debe tomar la decisión de una mastectomía preventiva para ambos senos.

Opción preventiva
Con la esperanza de evitar el cáncer, algunas mujeres que tienen alto riesgo de contraerlo deciden hacerse una operación quirúrgica para extirpar ambos senos. Es lo que se conoce mastectomía profiláctica bilateral.
Esta opción preventiva también se puede considerar si la mujer ya ha tenido cáncer de mama, ya que tiene mayor riesgo de desarrollarlo de nuevo.
Se trata de una cirugía que puede disminuir el riesgo de cáncer y mortalidad hasta en un 95%, resalta la doctora Laia Allende, cirujana oncóloga especializada en seno.
“Se disminuye el riesgo pero también hay otras alternativas, como la observación y seguimiento de cerca al paciente y la quimioprevención (el uso de ciertas drogas para evitar el desarrollo del cáncer)”, agrega la especialista.
Pero acepta que ha habido argumentos en contra de la cirugía preventiva debido a que durante el procedimiento quirúrgico no se puede extirpar todo el tejido mamario.
“El cáncer puede recurrir en el propio seno que fue operado. Pero mientras recurra en los senos esa enfermedad es potencialmente curable. De hecho, la mayoría no muere de una recurrencia local, sino debido a una metástasis”, explica el oncólogo Pérez García. Pero destaca que hoy día, con la tecnología que hay y dependiendo del tumor y los ganglios involucrados, se puede determinar si el riesgo de recurrencia a distancia (metástasis) es alto.
“Puedes remover los dos senos, pero el tumor puede recurrir en el hígado o en el hueso. Por eso soy extremadamente cuidadoso antes de recomendarle a una paciente hacerse una cirugía bilateral preventiva. Para hacerlo hay que tomar en cuenta el historial familiar, la edad que se diagnostica el cáncer y la ansiedad que pueda producir en la paciente”, advierte Pérez García.
Sin embargo, el médico señala que con los medicamentos que se tienen hoy día, las opciones de tratamientos y el sistema de vigilancia para observar a la paciente, es posible detectar cualquier problema a tiempo.
De la misma forma, indica que para las mujeres que optan por la reconstrucción de seno, no se corre ningún riesgo con el material del implante. Pero dice que siempre existe el riesgo de recurrencia, no por el implante sino porque no siempre se puede remover todo el tejido mamario.
“Todo va a depender del tipo de cirugía que se haga, porque hay veces que hay que dejar cierta cantidad de tejido. Y aunque eso no implica que puede haber riesgo, siempre hay tejido residual y existe la probabilidad de recurrencia local en la piel”, sostiene Pérez García.
“Hace como 40 o 50 años se pensaba que había que remover el seno y tejido mamario completo porque se creía que eso aumentaba las probabilidades de cura. Pero con el tiempo se comprobó que con hacer una cirugía donde sólo se removía el tumor y un poco del tejido alrededor sano, el pronóstico era el mismo y se evitaba la mutilación”, explica el oncólogo.
Pero con el advenimiento de las teorías genéticas y el avance de la cirugía plástica, la situación ha cambiado. Sobre todo, desde que la mujer puede hacerse una mastectomía bilateral y salir con sus dos senos debido a que se le hace una reconstrucción al momento.

Algunas razones
Según Allende, hay varias ra zones por la que muchas mujeres pueden decidir hacerse una cirugía bilateral profiláctica.
Entre ellas, menciona el riesgo que tiene una paciente que ya ha sido diagnosticada con cáncer en un seno y quiere evitarse el angustioso proceso de que le vuelvan a diagnosticar la enfermedad en el otro seno, luego de haber terminado el tratamiento del primero.
“A muchas mujeres eso le da mucha ansiedad y dicen que quieren ‘cortar por lo sano’ y evitarse otro proceso de tratamiento”, indica la cirujana oncóloga.
Sin embargo, dice que a quien más se lo recomendaría es a pacientes que están en un riesgo alto de desarrollar la enfermedad.
Por ejemplo, que tenga un historial familiar de cáncer agresivo de seno o de ovario o las que son positivas al la mutación genética BRCA1 y BRCA2 porque tienen un alto riesgo de desarrollar la enfermedad en el transcurso de sus vidas.
“Estas pacientes, que tienen un riesgo aumentado, podrían considerar la opción de mastectomía bilateral profiláctica. Pero aún así yo les digo que no tienen que hacerlo y que hay otras alternativas”, agrega Allende, mientras destaca que ninguna mastectomía es perfecta.
“Por lo tanto, a la paciente siempre se le explica que hay una probabilidad de un dos a un tres por ciento de que el cáncer recurra porque siempre puede quedar un remanente”, señal la cirujana oncóloga, aunque acepta que el riesgo de recurrencia baja significativamente después de este tipo de operación.
Allende también hace la salvedad de que la reconstrucción de seno al momento de hacer la mastectomía profiláctica solo se hace si no hay lesiones cancerosas o si no existe la posibilidad de que la paciente necesite radioterapia.
“La radioterapia puede dañar la reconstrucción”, advierte Allende.
Conoce tus riesgos
El autoconocimiento de lo senos y saber los riesgos que corres son muy importantes en la lucha de prevención del cáncer de seno. En esa línea, la organización Susan G. Komen, filial de Puerto Rico, recomienda que:
• Hables con tu familia para conocer los antecedentes familiares de salud.
• Hables con tu doctor sobre tu riesgo personal de desarrollar cáncer de seno.
• Preguntes a tu doctor qué exámenes de detección son los más indicados si corres un riesgo mayor.
• Te hagas una mamografía anual a partir de los 40 años de edad si tienes un riesgo promedio.
• Te hagas el examen clínico de los senos al menos cada tres años a partir de los 20 años y anualmente a partir de los 40.
También es importante que vayas al médico de inmediato si notas:
• Una masa, bolita dura o la piel más gruesa.
• Hinchazón, calor, oscurecimiento o enrojecimiento.
• Cambio en el tamaño o la forma de tu seno
• Hoyuelos o arrugas en la piel.
• Hundimiento del pezón o de otras partes del seno.
• Secreción repentina del pezón.
• Dolor reciente y persistente en alguna parte.
Fuente: Susan G. Komen. Más información en www.komenpr.org o llama al 787-751-9096
Análisis genético
Según información publicada por el Instituto Nacional del Cáncer (NIH en inglés), las mujeres que poseen un gen BRCA1 o BRCA2 anómalo tienen cerca de un 60% de riesgo de que le diagnostiquen cáncer de mama en el transcurso de su vida (en comparación con el 12 a 13% de las mujeres en general). También tienen un mayor riesgo de desarrollar cáncer de ovario.
Las pruebas genéticas de BRCA1 y BRCA2 no forman parte del estudio patológico estándar. Así que para averiguar si tienes una anomalía genética heredada, es necesario que te realicen una prueba especial con una muestra de sangre.
Tejido mamario
• Dos tercios de las mujeres antes de la menopausia y un cuarto de las mujeres después de la menopausia tienen tejido mamario denso.
• Las mujeres que tienen tejido mamario extremadamente denso corren un riesgo de cuatro a seis veces mayor de contraer cáncer de mama
• En una mastectomía es necesario extirpar el tejido que se encuentra desde justo debajo de la piel hasta la pared del pecho y alrededor de los bordes del seno. Sin embargo, aún con las técnicas quirúrgicas tan minuciosas y delicadas de hoy, es imposible extirpar todos los conductos y lóbulos debido a la extensión del tejido mamario y la localización de dichas glándulas justo debajo de la piel.
Fuente: Recopilado por El Nuevo Día

No hay comentarios.: