12 tips para hablar con ellos

Expertos revelan curiosidades de la psiquis masculina que moldean el comportamiento del hombre
Las féminas tienen más células nerviosas que los hombres en el hemisferio izquierdo del cerebro. Esta área trabaja con el lenguaje y puede explicar por qué la mujer tiende a ser más comunicativa.
Por El Mercurio/GDA
El libro, “Los hombres son de Marte, las mujeres son de Venus” del psicólogo norteamericano John Gray, que causó furor en los ’90, sigue resonando hoy como el manual indispensable para entender la naturaleza de cada género y poder combatir el resentimiento y la desconfianza, cuando ellos no se relacionan como una quisiera.
Es que su análisis sobre las diferencias entre hombres y mujeres es una verdad cierta, sobre todo si uno se fija en el comportamiento de ellos a la hora de entablar una conversación.
Está polaridad se ha comprobado científicamente porque a nivel cerebral funcionan distintos pero sin que hayan diferencias cognitivas considerables. Más bien, como señala Roberto Colom, catedrático de Psicología en la Universidad Autónoma de Madrid, la gran divergencia es que los “hombres tienen tendencia a una mayor instrumentalidad y las mujeres a una mayor expresividad".
Esto quiere decir que ellos tienden más a poner su personalidad al servicio de un objetivo, mientras que las mujeres dan más valor a la expresión de emociones y la comunicación.
Pero también se ha definido que esta habilidad en la comunicación de ellas se debe a que tienen más células nerviosas en el hemisferio izquierdo del cerebro, encargado del lenguaje. De este hallazgo se deduce que ellas tienen más necesidad de explicarse verbalmente.
Por lo tanto, por un asunto biológico, ellos fácilmente caen en monosílabos y en silencio.

Más empatía y tiempo
Se crea o no lo que la ciencia explora, lo recomendable es al menos estar consciente de qué no somos iguales, aunque para la psicóloga transpersonal, Bárbara Mandiola, del Centro Holístico, lo esencial en la comunicación, está en la empatía por el otro.
“Es que no veo mucha diferencia entre un hombre y una mujer, salvo en ciertos aspectos de pensamiento lógico-matemático y espacio-temporales, pero más allá del género y sexo todos compartimos la misma genética, somos todos de la misma especie, humanos”, opina
En ese sentido, orienta que como ejercicio para conversar toda persona debe ponerse en el lugar del otro. “Creo que esa es la única forma de fluir en una relación sin segundas lecturas y con honestidad”.
Por su parte, Leyla Rajab, piscóloga de Clínica Dávila, piensa que hombres y mujeres tenemos capacidades y habilidades diferentes. “Nosotras también necesitamos que nos digan las cosas de una manera especial (...) somos distintos y gracias a esa diferencia es que podemos complementarnos sanamente”.
En esa distinción, considera la psicóloga Rajab, que es importante saber que ellos son más prácticos y nosotras más emocionales, pero alienta que al momento de conversar, cada uno debe sacar de la mente las culpas, preocupaciones, ansiedades y vivir ese momento, como único”, aconseja.
12 Consejos prácticos
Para poner en práctica el ejercicio de la comunicación sin morir en el intento, sigue la siguiente guía que ofrecen los especialistas.
Considera que ellos tienen menos capacidades de atención, sólo hacen una cosa a la vez. Busca el momento propicio y habla en un tono de voz óptimo para un espacio íntimo.
Como son prácticos, mejor usa frases cortas. Además, ellos buscan hechos prácticos y necesitan saber qué se busca con el diálogo.
Usa oraciones constructivas que resalten lo positivo.
No hagas muchas preguntas cuando lo veas perturbado.
No invadas sus lugares de identificación masculinas como los deportes, la TV o cualquier hobby.
Ten en cuenta que él es mejor identificando emociones sencillas, pero no es igual de hábil con expresiones no verbales de miedo o tristeza.
Jamás empieces el diálogo con una crítica pues lo predispondrás a actuar de manera molesta.
No intentes llamarle la atención ni cambiar su comportamiento, dañará su autoestima y la relación.
Procura que el ambiente de comunicación sea de validación, respeto y aceptación mutua.
Si algo no te parece bien sigue escuchando sin enojarte, lo importante es entenderlo aunque no estés de acuerdo.
No insistas en mejorarlo o cambiarlo, eso lo debilita. Ofrécele confianza y admiración en vez de reclamos
Da consejos cuando te los pidan, practica la paciencia.

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