Diariamente, cada ser humano pierde 40,000 neuronas.
Por la Redacción de El Tiempo, Colombia/ GDA
El envejecimiento cerebral y el del corazón siempre han sido una gran preocupación, no solo para el gremio de la medicina sino para la población entera. No hay duda, ¡son nuestros órganos vitales más importantes! La inquietud ha venido aumentando, según descubrió un reciente estudio de la revista médica British Medical Journal (BMJ), el cual asegura que el ‘envejecimiento’ cerebral podría llegar mucho antes de lo que pensamos.
Mientras que expertos en salud mental siempre habían sostenido que el declive natural llega a eso de los 60 años, el tratado reveló que cada vez es más frecuente que llegue a los 40. El análisis, hecho por expertos del Centro de Investigación en Epidemiología y Salud de la Población de Francia y del University College de Londres, fue realizado a más de 7,000 personas en un periodo de 10 años, tiempo en el que estudiaron y siguieron su salud mental.
¿Cómo se refleja este tipo de envejecimiento? Principalmente en la disminución de las facultades mentales, como la memoria y el razonamiento. Por ejemplo, en el estudio se evaluaron las funciones cognitivas de las personas, entre ellas el vocabulario, la audición y la comprensión. Estas fueron medidas tres veces durante esos 10 años.
El doctor Francisco Lopera Restrepo, coordinador del Grupo de Neurociencias de la Universidad de Antioquía y experto en neuropsicología, nos contó que es el proceso normal de la vejez, pero que si se presenta a temprana edad, tiene que ver en un 50 por ciento con el estilo de vida (si es desordenado o no) y en otro 50 por ciento en el genoma. “Uno hereda genes buenos y genes malos. Así que también dependemos de ellos. Pero indudablemente el estilo de vida afecta y es lo que está en nuestras manos”.
Cuando hablamos de un estilo pobre o desordenado, nos referimos a una rutina sedentaria, con mala alimentación, consumo de drogas, alcohol o cigarrillo; problemas de ira, rabia, estrés, celos y otros sentimientos ‘negativos’.
Entre algunas enfermedades que aparecen con estos ‘descuidos’ en nuestro estilo de vida están, por supuesto, las neurológicas. Aunque son más de 600 clases, las más relevantes para estos casos son: las degenerativas, en las cuales las células nerviosas están dañadas o mueren, tales como el Parkinson y el Alzheimer; trastornos convulsivos como la epilepsia; cáncer, tumores cerebrales y hasta infecciones, como la meningitis.
“En neuropsicología se habla de demencias para referirse a enfermedades degenerativas con ciertas características. Existen algunas asociadas al alcoholismo (demencia de Korsakov), a intoxicaciones por metales pesados (plomo, cobre), a alteraciones de la expresión de determinadas proteínas (por ejemplo Alzheimer, esclerosis, esclerosis lateral, demencia de Jakob-Creutzfeldt, conocida como encefalopatía espongiforme bobina o enfermedad de la vaca loca), y muchas otras”, explicó Luis Fernando Cárdenas, doctor en Neurociencia Comportamental, presidente del Colegio Colombiano de Neurociencias y de la División de Neurociencias del Colegio Colombiano de Psicólogos.
La gran preocupación detrás de todo este asunto es que si dejamos que nuestro cerebro envejezca y se mueran más neuronas que las que normalmente se mueren al día (unas 40,000), no hay vuelta atrás.“El sistema nervioso está formado por células incapaces de reproducirse”, agregó Cárdenas.
El problema es que ¡no hay crema antiedad alguna para este tipo de‘arrugas’! Pero sí puedes, y más si estás a tiempo, hacer cambios en tu vida para prevenir o frenar la degeneración. Ten en cuenta que la salud de estos dos órganos va muy de la mano, ya que el corazón es el encargado de enviar sangre a todas las partes del organismo. Por lo tanto, el cerebro depende plenamente de él, mientras que el corazón no tanto del cerebro, pero siguen siendo aliados. Y si los dos están bien, mejores resultados hay en nuestro organismo.
1.‘Comidas altas en grasa: enemigas íntimas’ - Una investigación hecha por el Centro de Diabetes y Obesidad de la Universidad de Washington mostró que tan solo un día después de ingerir alimentos ricos en grasa el hipotálamo se inflama, la misma área del cerebro que regula el peso y el hambre. Por lo tanto, este tipo de menú no solo contribuye a la obesidad si no a procesos irregulares en el cerebro.
2.‘Los sentimientos ‘negativos’ también afectan tu cerebro y tu corazón’ - Aunque estos sentimientos a veces pueden ser muy positivos, la realidad es que son ocasionados por cambios neuroquímicos en determinadas regiones del cerebro. Naturalmente, en caso de producir aumentos sostenidos del nivel de estrés (desarrollando a su vez la producción de ciertas hormonas), ocasionará necesariamente muerte de neuronas en diversas regiones del cerebro, afectando desde la memoria hasta la motivación y esto puede interpretarse también como vejez.
3.“La visión negativa de la vida ‘envenena’ el cerebro, haciendo que afecte el organismo y, por supuesto, el desarrollo cerebral”,dice Francisco Lopera Restrepo, coordinador del Grupo de Neurociencias de la Universidad de Antioquia y experto en neuropsicología.
4.“La expectativa de vida sigue aumentando, así que entender el envejecimiento cognitivo será uno de los desafíos de este siglo”,British Medical Journal.
Mientras que expertos en salud mental siempre habían sostenido que el declive natural llega a eso de los 60 años, el tratado reveló que cada vez es más frecuente que llegue a los 40. El análisis, hecho por expertos del Centro de Investigación en Epidemiología y Salud de la Población de Francia y del University College de Londres, fue realizado a más de 7,000 personas en un periodo de 10 años, tiempo en el que estudiaron y siguieron su salud mental.
¿Cómo se refleja este tipo de envejecimiento? Principalmente en la disminución de las facultades mentales, como la memoria y el razonamiento. Por ejemplo, en el estudio se evaluaron las funciones cognitivas de las personas, entre ellas el vocabulario, la audición y la comprensión. Estas fueron medidas tres veces durante esos 10 años.
El doctor Francisco Lopera Restrepo, coordinador del Grupo de Neurociencias de la Universidad de Antioquía y experto en neuropsicología, nos contó que es el proceso normal de la vejez, pero que si se presenta a temprana edad, tiene que ver en un 50 por ciento con el estilo de vida (si es desordenado o no) y en otro 50 por ciento en el genoma. “Uno hereda genes buenos y genes malos. Así que también dependemos de ellos. Pero indudablemente el estilo de vida afecta y es lo que está en nuestras manos”.
Cuando hablamos de un estilo pobre o desordenado, nos referimos a una rutina sedentaria, con mala alimentación, consumo de drogas, alcohol o cigarrillo; problemas de ira, rabia, estrés, celos y otros sentimientos ‘negativos’.
Entre algunas enfermedades que aparecen con estos ‘descuidos’ en nuestro estilo de vida están, por supuesto, las neurológicas. Aunque son más de 600 clases, las más relevantes para estos casos son: las degenerativas, en las cuales las células nerviosas están dañadas o mueren, tales como el Parkinson y el Alzheimer; trastornos convulsivos como la epilepsia; cáncer, tumores cerebrales y hasta infecciones, como la meningitis.
“En neuropsicología se habla de demencias para referirse a enfermedades degenerativas con ciertas características. Existen algunas asociadas al alcoholismo (demencia de Korsakov), a intoxicaciones por metales pesados (plomo, cobre), a alteraciones de la expresión de determinadas proteínas (por ejemplo Alzheimer, esclerosis, esclerosis lateral, demencia de Jakob-Creutzfeldt, conocida como encefalopatía espongiforme bobina o enfermedad de la vaca loca), y muchas otras”, explicó Luis Fernando Cárdenas, doctor en Neurociencia Comportamental, presidente del Colegio Colombiano de Neurociencias y de la División de Neurociencias del Colegio Colombiano de Psicólogos.
La gran preocupación detrás de todo este asunto es que si dejamos que nuestro cerebro envejezca y se mueran más neuronas que las que normalmente se mueren al día (unas 40,000), no hay vuelta atrás.“El sistema nervioso está formado por células incapaces de reproducirse”, agregó Cárdenas.
El problema es que ¡no hay crema antiedad alguna para este tipo de‘arrugas’! Pero sí puedes, y más si estás a tiempo, hacer cambios en tu vida para prevenir o frenar la degeneración. Ten en cuenta que la salud de estos dos órganos va muy de la mano, ya que el corazón es el encargado de enviar sangre a todas las partes del organismo. Por lo tanto, el cerebro depende plenamente de él, mientras que el corazón no tanto del cerebro, pero siguen siendo aliados. Y si los dos están bien, mejores resultados hay en nuestro organismo.
1.‘Comidas altas en grasa: enemigas íntimas’ - Una investigación hecha por el Centro de Diabetes y Obesidad de la Universidad de Washington mostró que tan solo un día después de ingerir alimentos ricos en grasa el hipotálamo se inflama, la misma área del cerebro que regula el peso y el hambre. Por lo tanto, este tipo de menú no solo contribuye a la obesidad si no a procesos irregulares en el cerebro.
2.‘Los sentimientos ‘negativos’ también afectan tu cerebro y tu corazón’ - Aunque estos sentimientos a veces pueden ser muy positivos, la realidad es que son ocasionados por cambios neuroquímicos en determinadas regiones del cerebro. Naturalmente, en caso de producir aumentos sostenidos del nivel de estrés (desarrollando a su vez la producción de ciertas hormonas), ocasionará necesariamente muerte de neuronas en diversas regiones del cerebro, afectando desde la memoria hasta la motivación y esto puede interpretarse también como vejez.
3.“La visión negativa de la vida ‘envenena’ el cerebro, haciendo que afecte el organismo y, por supuesto, el desarrollo cerebral”,dice Francisco Lopera Restrepo, coordinador del Grupo de Neurociencias de la Universidad de Antioquia y experto en neuropsicología.
4.“La expectativa de vida sigue aumentando, así que entender el envejecimiento cognitivo será uno de los desafíos de este siglo”,British Medical Journal.
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