Tomar las riendas de un grupo de trabajo es una gran responsabilidad. Y contrario a lo que muchos puedan pensar, ser un buen jefe no se trata de tener una voz fuerte o una personalidad dominante. El liderazgo va más allá.
Las nuevas tendencias en el campo laboral apuntan hacia un jefe más dinámico y cercano a los empleados, que esté dispuesto a trabajar en equipo y que no se sienta ni proyecte como un ser superior.
“Un buen jefe tiene que ser un líder en todo el sentido de la palabra, tanto en conocimiento como en relaciones con la gente. Debe ser una persona agradecida, que sepa que todos son un gran equipo y no porque sea jefe el manda y los demás obedecen. Es una persona que conoce la fortaleza de sus empleados y los apoya para que sigan creciendo. También sabe delegar, lo que es muy importante porque le demuestra al empleado que tiene la confianza en su trabajo”, explica Beatriz Ferreira, presidenta de RB Personnel, compañía que ayuda a buscar empleos temporeros y permanentes.
Si eres jefe, estos cinco consejos que brindan dos expertas en el área laboral pueden ser muy valiosos para ti.
1Busca seminarios y talleres que te ayuden a mejorar tus destrezas de liderazgo. Nunca pienses que tienes el conocimiento suficiente.
“Los jefes que no se educan pueden repetir los mismos errores que cometieron con ellos los que una vez los supervisaron. Los jefes tienen que actualizarse continuamente”, recalca Yarizel Rodríguez, psicóloga industrial organizacional de SeminariosImagen.com.
2Trabaja de cerca con los empleados.
“Hoy en día el jefe que no se enrolla las mangas, pierde el compromiso de las personas que trabajan con él. Mientras menos división haya, mejor es el ambiente del trabajo. La tendencia de los líderes de hoy es que sean más serviciales con los empleados. Deben ser facilitadores y no policías”, añade Rodríguez.
3Desde el comienzo mantén las reglas claras. Habla con tus empleados sobre lo que esperas de ellos y de lo que tú como supervisor puedes ofrecerles, siempre tomando en cuenta que hay que ser estricto con los procesos de la compañía. “El patrono debe ser justo con lo que exige y cuando los empleados están claros en sus responsabilidades se evitan problemas”, recomienda Ferreira.
4No olvides que no importa las circunstancias, el trato al empleado debe ser con mucho respeto, teniendo en cuenta que hay leyes que protegen al empleado. Bríndale al subalterno la oportunidad de hablar y de expresar su opinión.
5Nunca dejes de preguntarte qué estás haciendo para que tus empleados se desarrollen y busquen mejorar en sus funciones.
Política de puerta abierta
No importa lo importante de tu posición en la empresa que trabajas, procura mantener contacto directo con los empleados que supervisas. No cierres las puertas de tu oficina y déjales saber que estás allí para buscar soluciones a los problemas que surgen en el día a día.
Las nuevas tendencias en el campo laboral apuntan hacia un jefe más dinámico y cercano a los empleados, que esté dispuesto a trabajar en equipo y que no se sienta ni proyecte como un ser superior.
“Un buen jefe tiene que ser un líder en todo el sentido de la palabra, tanto en conocimiento como en relaciones con la gente. Debe ser una persona agradecida, que sepa que todos son un gran equipo y no porque sea jefe el manda y los demás obedecen. Es una persona que conoce la fortaleza de sus empleados y los apoya para que sigan creciendo. También sabe delegar, lo que es muy importante porque le demuestra al empleado que tiene la confianza en su trabajo”, explica Beatriz Ferreira, presidenta de RB Personnel, compañía que ayuda a buscar empleos temporeros y permanentes.
Si eres jefe, estos cinco consejos que brindan dos expertas en el área laboral pueden ser muy valiosos para ti.
1Busca seminarios y talleres que te ayuden a mejorar tus destrezas de liderazgo. Nunca pienses que tienes el conocimiento suficiente.
“Los jefes que no se educan pueden repetir los mismos errores que cometieron con ellos los que una vez los supervisaron. Los jefes tienen que actualizarse continuamente”, recalca Yarizel Rodríguez, psicóloga industrial organizacional de SeminariosImagen.com.
2Trabaja de cerca con los empleados.
“Hoy en día el jefe que no se enrolla las mangas, pierde el compromiso de las personas que trabajan con él. Mientras menos división haya, mejor es el ambiente del trabajo. La tendencia de los líderes de hoy es que sean más serviciales con los empleados. Deben ser facilitadores y no policías”, añade Rodríguez.
3Desde el comienzo mantén las reglas claras. Habla con tus empleados sobre lo que esperas de ellos y de lo que tú como supervisor puedes ofrecerles, siempre tomando en cuenta que hay que ser estricto con los procesos de la compañía. “El patrono debe ser justo con lo que exige y cuando los empleados están claros en sus responsabilidades se evitan problemas”, recomienda Ferreira.
4No olvides que no importa las circunstancias, el trato al empleado debe ser con mucho respeto, teniendo en cuenta que hay leyes que protegen al empleado. Bríndale al subalterno la oportunidad de hablar y de expresar su opinión.
5Nunca dejes de preguntarte qué estás haciendo para que tus empleados se desarrollen y busquen mejorar en sus funciones.
Política de puerta abierta
No importa lo importante de tu posición en la empresa que trabajas, procura mantener contacto directo con los empleados que supervisas. No cierres las puertas de tu oficina y déjales saber que estás allí para buscar soluciones a los problemas que surgen en el día a día.
1 comentario:
Muy buen aporte. Considero que un buen jefe debe ser capaz de encontrar un equilibrio entre confianza y respeto por parte de sus empleados. De esta manera se garantizan que los mismos realicen las tareas encomendadas de forma eficaz y responsable.
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