En lo que va de año es el tercer latino al que se le impone pena de muerte en ese estado
Jesse Hernández, sentenciado por el asesinato de un bebé, fue ejecutado hoy por las autoridades de Texas. (AP / Texas Department of Criminal Justice)
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El Paso - El estado de Texas ejecutó hoy con una inyección letal a Jesse Hernández, condenado a la pena máxima por el asesinato en 2001 de un bebé en Dallas.
"Díganle a mi hijo que lo quiero mucho", dijo el reo antes de ser ejecutado.
"Dios los bendiga a todos. Continúen caminando con Dios, Go Cowboys (en referencia al equipo de fútbol americano de Dallas)", añadió Hernández antes de morir.
Hernández, el tercer hispano ejecutado en Texas lo que va de 2012, agradeció a su familia y amigos por el apoyo que le brindaron.
La víctima de Hernández, Karlos Borja, tenía sólo 10 meses de nacido y la dejaron a su cuido junto a su hermanita en una casa de Dallas.
Según el Departamento de Justicia de Texas, Hernández atacó a los dos niños con una linterna. Karlos resultó con fractura craneal y murió una semana después de recibir los brutales golpes. La niña sobrevivió y las autoridades le retiraron la custodia a su madre. Fue referida al cuido de su abuela.
Antes de ser sentenciado por el vil asesinato, ocurrido en 2001, Hernández tenía antecedentes penales por abuso sexual de menores. También figuraba con récord por posesión de cocaína.
"Díganle a mi hijo que lo quiero mucho", dijo el reo antes de ser ejecutado.
"Dios los bendiga a todos. Continúen caminando con Dios, Go Cowboys (en referencia al equipo de fútbol americano de Dallas)", añadió Hernández antes de morir.
Hernández, el tercer hispano ejecutado en Texas lo que va de 2012, agradeció a su familia y amigos por el apoyo que le brindaron.
La víctima de Hernández, Karlos Borja, tenía sólo 10 meses de nacido y la dejaron a su cuido junto a su hermanita en una casa de Dallas.
Según el Departamento de Justicia de Texas, Hernández atacó a los dos niños con una linterna. Karlos resultó con fractura craneal y murió una semana después de recibir los brutales golpes. La niña sobrevivió y las autoridades le retiraron la custodia a su madre. Fue referida al cuido de su abuela.
Antes de ser sentenciado por el vil asesinato, ocurrido en 2001, Hernández tenía antecedentes penales por abuso sexual de menores. También figuraba con récord por posesión de cocaína.
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