Azafata metió a un bebé en el compartimiento de las maletas

¿Se imagina viajar con su bebé de 18 meses y que forme parte del equipaje de mano? Eso mismo le sucedió, según cuenta el diario australiano Herald Sun, a una mujer que se llevó un susto de muerte al ver a un asistente de vuelo meter a su bebé en el compartimento superior.

Como siempre, existen dos versiones de lo acontecido. Por un lado, la aerolínea Virgin Blue reconoce la existencia del altercado durante el trayecto de Fiji a Sydney, pero alega que tanto el asistente de vuelo como el padre del niño estaban jugando al escondite con él.
Por el otro, la madre de Riley, Natalie Williamson, niega que las cosas sucedieran tal y como la compañía ha declarado: “Mi esposo se quedó en shock, yo estaba llorando, absolutamente desolada”.
La aerolínea quiere redimir a la familia con vuelos gratis, pero Natalie Williamson ha negado cualquier oferta de la compañía, y aunque el asistente de vuelo fue despedido, las consecuencias del altercado para el bebé han sido brutales. Según su madre, padece ansiedad desde aquel momento, no puede dormir bien ni descansar, y ha desarrollado dependencia absoluta: tiene que dormir con él y no moverse de su lado.
Un portavoz de la empresa ha señalado que es un hecho aislado que no volverá a repetirse: “Para nuestra compañía, lo prioritario es la seguridad de nuestros pasajeros. Después de una investigación exhaustiva, se ha puesto fin a incidentes como estos, y el responsable de esta ineptitud ya no trabaja para nosotros”.
Parece ser que para esta familia nada de esto es suficiente. El niño, que ahora tiene 20 meses, necesita terapia para superar el estado de crisis que sufrió tras permanecer diez segundos en completa oscuridad. Su madre también ha desarrollado patologías debido a la angustia que pasó: “La gente ser reía, yo solo le dije que sacara a mi hijo de ahí inmediatamente”.
Natalie declara que solo hace lo que tiene que hacer. Justo después de la trifulca, según sus palabras, se le acercó un responsable de a bordo para pedirle que se quejara y que hiciera todo lo que pudiera para denunciar lo sucedido. Por el momento, es lo que parece estar haciendo. ¿Quedará el susto en una anécdota?