TEGUCIGALPA, Honduras - El derrocado presidente de Honduras, Manuel Zelaya insistió en la noche del sábado que no aceptará ningún acuerdo para devolverle a la oficina si ello implica que deben reconocer las elecciones a finales de este mes.
En una carta dirigida al Presidente Barack Obama, Zelaya también reiteró su acusación de que Washington cambió su postura sobre si la votación del 29 de noviembre debe ser considerado legítimo si no estaba en el cargo.
"Como el presidente electo del pueblo hondureño, reafirmo mi posición de que a partir de hoy, no importa qué, no voy a aceptar cualquier acuerdo en regresar a la Presidencia de la República para cubrir este golpe de estado", dijo Zelaya, la lectura de la carta en la radio Globo.
Zelaya habló desde la Embajada de Brasil, donde se ha refugiado desde que volver a caer en la capital, Tegucigalpa, el 21 de septiembre. Fue sacado del país a punta de pistola por soldados de 28 de junio, provocando una crisis política que ha sido testigo de los EE.UU. y otras naciones cortar gran parte de su ayuda a las naciones pobres de América Central.
La semana pasada, los Estados Unidos enviaron a Craig Kelly, vicesecretario adjunto de Estado para el Hemisferio Occidental, a Honduras para tratar de mover a lo largo de US-pacto negociado y firmado por ambas partes, que pide un gobierno de unidad y al Congreso a votar si para restaurar Zelaya a la Presidencia para servir a cabo su mandato, que expira en enero.
Zelaya declaró que el acuerdo de un fallo de la semana pasada cuando Micheletti, anunció la creación de un gobierno de unidad nacional a pesar de que Zelaya no ha propuesto ningún candidato.
Washington ha dicho que apoya el restablecimiento de Zelaya, pero el pacto establecido un plazo para su regreso a la oficina. Y después de la negociación del acuerdo, diplomáticos de EE.UU. indicó que Washington apoyaría las elecciones, que se había previsto antes del golpe, como se ejecuta mucho tiempo el acuerdo.
"El futuro que nos muestran hoy por cambiar su posición en el caso de Honduras, y favoreciendo la intervención abusiva de las castas militar ... no es más que la caída de la libertad y el desprecio de la dignidad humana", dijo Zelaya en el carta a Obama. "Es una nueva guerra contra los procesos de reformas sociales y democráticas, tan necesaria en Honduras".
Líderes legislativos dicen que están esperando un dictamen de los fiscales y la Suprema Corte de Honduras, que ordenó la detención de Zelaya por negarse a abandonar los planes para un referéndum sobre la reforma constitucional que el Tribunal de Justicia declaró ilegal.
Legisladores han indicado que no puede ser una votación hasta después de las elecciones del 29 noviembre
Zelaya ha instado a la comunidad internacional a no reconocer el resultado de las elecciones si no se restaura a la primera potencia.
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