Prevención del suicidio en menores

Photo
Por Josefina Barceló Jiménez/Pordentro.pr Si tu niño o adolescente repite todo el tiempo que “Quisiera estar muerto”, “Quiero desaparecer”, “Estarían mejor sin mí”… debes prestar atención, aún si no crees que lo dice en serio.
 Debes estar dispuesto a escucharlo y a buscar ayuda. Nunca ignores una amenaza como esta.
El suicidio es la segunda causa de muerte entre los adolescentes de 15 a 19 años, superando al homicidio. Solo las lesiones involuntarias, como choques en vehículos motorizados y envenenamientos accidentales, cobran más vidas de adolescentes, señala un informe de la Academia Americana de Pediatría (AAP).
En Puerto Rico, aunque no hay tasas altas de suicidio en adolescentes, estudios de la Administración de Servicios de Salud y Contra la Adicción (ASSMCA) indican que el 20% de nuestros jóvenes, unos 53,261 adolescentes, entre 13 a 19 años, piensan seriamente en la idea.
Por esto, la Asociación Internacional para la Prevención del Suicidio, https://www.iasp.info/es/index.php en colaboración con la Organización Mundial de la Salud(OMS), http://www.who.int/es ha promovido cada 10 de septiembre el Día Mundial para la Prevención del Suicidio.
Factores de riesgo
Alicia Menéndez Miranda, psicóloga y exdirectora de la Comisión para la Prevención del Suicidio explica que, los padres y maestros deben observar a sus hijos y estudiantes, y buscar ayuda profesional si notan ciertas señales que podrían ser indicadores de que un niño o joven tiene este tipo de pensamiento. Entre las señales, dice la psicóloga, se destacan los cambios drásticos de conducta, si son demasiado tímidos, muy agresivos o irritables, si hablan de muerte, si están muy ansiosos, si no saben resolver conflictos, si se autoagreden y si muestran dificultad en los hábitos alimenticios.
“Una persona se puede quitar la vida cuando siente que nadie lo quiere, siente que es rechazado, abandonado, que no es respetado, ridiculizado o también por enfermedades mentales”, enfatiza Méndez.
Cuidado con el "cyberbullying"
Advierte la experta que “aquellos niños o adolescentes que sufren acoso escolar o acoso cibernético (cyberbullying), el riesgo de suicidarse es altísimo”. “Esos niños se sienten atrapados y piensan que no valen nada y recurren al suicidio para salir del acoso”.
El maltrato y las humillaciones van cogidas de la mano del suicidio. Los niños y jóvenes víctimas de cíberacoso tienen más del doble de posibilidades de autolesionarse o incluso de intentar un suicidio, que aquellos que no lo sufren”, asegura.
Por el contrario, plantea la doctora, mientras más fuertes sean las conexiones que los jovencitos tengan con sus familias, amigos y otras personas en la comunidad, menor será la probabilidad de hacerse daño. “Es porque se sienten queridos y apoyados, porque tienen personas a quiénes acudir cuando tienen dificultades y se sienten atrapados”, agrega.
Recomendaciones de la Academia Americana de Pediatría
  1. No permitas que la depresión o ansiedad de un adolescente aumente sin control y se aísle. No esperes a que vaya donde ti. Toca a su puerta y dile: “Te noto triste, ¿hay algo de lo que te gustaría hablar? Tal vez te puedo ayudar.
  2. Si la conducta de tu adolescente te tiene preocupado, llama a un proveedor de salud mental que trabaje con adolescentes y niños para que una evaluación. Sin embargo, si crees que está considerando seriamente el suicidio, no lo dejes solo y llévalo enseguida a la sala de urgencias.
  3. Sugiérele ejercitarse, clases de música, pintura o baile, una actividad que le guste y lo distraiga de sus problemas.
  4. Si hay armas de fuego en el hogar, guárdalas en un lugar seguro, bajo llave y con las municiones aparte. Igual con la bebida y medicamentos, colócalos fuera de su alcance.
¿Y qué deben hacer los maestros?
“Si el maestro ve que hay factores de riesgo que pueden llevar a uno de sus estudiantes a pensar en el suicidio, lo primero que debe hacer es conversar con los padres o tutores del niño o joven y referir el caso a la trabajadora social o consejera de la escuela”, subraya la psicóloga.
¡Alertas!
  1. Sufre maltrato o abuso sexual.
  2. Tiene una relación complicada con sus padres, vive fuera del hogar, dificultades en la escuela o no asiste a ella.
  3. Tiene baja autoestima.
  4. Usa drogas o alcohol.
  5. Presenta dificultades con su orientación sexual, pues vive en un ambiente que no acepta dicha orientación. El problema no es si el niño o adolescente es o no homosexual o la niña lesbiana, sino las dificultades en un entorno que no le apoya.
  6. Usa el internet más de cinco horas al día. Esto está ligado con niveles altos de depresión  y pensamientos suicidas.
  7. Tiene diagnóstico de depresión, trastornos del desarrollo, problemas de conducta  o psicosis.
  8. Una pérdida seria como muerte, divorcio de los padres o ruptura sentimental.

No hay comentarios.: