Investigadores de Seguridad Nacional, el Departamento de Policía de Nueva York y Aduanas y Protección Fronteriza trabajaron juntos para rastrearlo en el extranjero y regresar de inmediato a EEUU.
Currie reservó un pasaje a Tailandia después de haber arrojado supuestamente a su hijo muerto en East River, cerca del puente de Brooklyn., donde fue hallado el domingo por una pareja de turistas.
Anoche el sospechoso cumplió con las órdenes de poner las manos detrás de la cabeza y se quedó en silencio mientras un oficial le colocaba una cadena y luego lo sacaba del avión, reportó NBC News. Fue llevado a la comisaría 13th de NYPD, en Midtown East.
Aún no está clara la causa ni hora de muerte del niño, por lo que no ha sido calificada como homicidio. Al ser encontrado sólo tenía puesto un pañal, y cerca de él había una mochila.
Currie, residente del Bronx y empleado de MTA, está acusado de ocultar el cadáver de su hijo Mason Saldana, según las autoridades. Se podrían presentar cargos adicionales una vez conocido el resultado de la autopsia.
El bebé, que nació en enero, estaba vivo cuando la madre se lo entregó a Currie al mediodía del sábado. Alrededor de 24 horas más tarde, cuando se vio al padre salir de su casa con una mochila cubierta con una manta, el bebé probablemente ya estaba muerto, sospechan las autoridades.
La madre del bebé intentó ponerse en contacto con Currie en el ínterin y al escuchar la noticia de un infante hallado en East River contactó a las autoridades el lunes por la noche. Para entonces ya Currie había volado rumbo a Tailandia. @eldiariony
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