Por José A. Sánchez Fournier/ Elnuevodia.com El boxeador mexicano Saúl “Canelo” Álvarez (49-1-1, 34 nocauts) dominó de principio a fin a su némesis, Julio César Chávez,hijo, (50-3-1, 32 nocauts) venciendo al hijo de la leyenda boxística mexicana por amplia decisión unánime el sábado en el T Mobile Arena de Las Vegas, Nevada.
Los jueces no le dieron ni un asalto al Júnior, entregando tarjetas idénticas de 120-108.
“Golovkin, tú eres el próximo, mi amigo”, dijo tras la decisión Álvarez.Acto seguido, Gennady Golovkin subió a tarima con su equipo. Los peleadores se dieron la mano y aseguraron que chocarán en septiembre.
“Yo nunca le he tenido miedo a nadie desde que empecé a pelear a los 15 años”, agregó Álvarez. “Cuando nací, ya habían repartido el miedo”.
“Canelo será mi rival más peligroso, definitivamente”, agregó Golovkin.
Fue un buen anunció luego de una pelea tan desigual que en momentos fue aburrida.
“Quería boxearlo, pero él se fue a las cuerdas. Debí tirar más golpes. Me ganó en la distancia, en la velocidad. Me sentí amarrado. Canelo es un buen peleador. Me faltó la velocidad y la distancia. Esa fue la clave”, indicó -por su parte- Chávez, hijo. “Por el peso no sentí toda mi fortaleza. Me sentí débil”.
Fue una pelea totalmente desigual desde el inicio.
Con un buen jab, Álvarez hizo retroceder a Chávez, hijo, y pocas veces le permitió tomar la ofensiva.
En ocasiones, Canelo se fue a las cuerdas para atraer a su oponente. Pero ni allí Chávez, hijo mostró intención ofensiva.
“La rivalidad que existía entre él y yo fue motivación para mí. Demostré que no solo sé noquear. Sé boxear, se contragolpear, hago todo para ganar”, comentó Álvarez. “Pensé que (Chávez, hijo) venía a intercambiar mucho pero no lo hizo. Me fui a las cuerdas para intercambiar pero él retrocedía”.
En otros combates, el ex campeón peso medio David Lemieux venció por decisión al mexicano Marcos Reyes, y Joseph Díaz hizo lo mismo con Manuel Ávila en el peso pluma.
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