Por: Elnuevodia.com La edad en la que se comienza a consumir alcohol es un factor esencial, más allá de la genética, para predecir el alcoholismo en la adultez, reveló una investigación realizada en el Recinto de Ciencias Médicas (RCM) de la Universidad de Puerto Rico.
La indagación, conducida en el Departamento de Anatomía de la Escuela de Medicina, buscaba determinar si los adolescentes están predispuestos al alcoholismo de manera natural.
Durante la adolescencia el cerebro pasa por un momento crítico en su desarrollo. La corteza prefrontal, que es la parte encargada de la creación de memorias y emociones, crece a pasos agigantados con el propósito de crear las conexiones necesarias para tomar decisiones puntuales en la adultez.
El doctor Roberto Meléndez, quien dirigió la investigación, explicó que estas conexiones son estimuladas por el glutamato, un neurotransmisor que sirve como mediador en el procesamiento información sensorial, cognitiva y emocional.
“La corteza prefrontal envía el glutamato a la región núcleo accumbens. Esta región es la encargada de expresar la euforia, el sentimiento de recompensa y la adicción. Una de las cosas que descubrimos es que la cantidad de glutamato que envía el cerebro a la región es mayor en los adolescentes que en los adultos.”, indicó el encargado del proyecto.
Las neuronas tienen distintas regiones, una de ellas es la dendrita, donde entra la información a la. Lo que rodea esa dendrita es una serie de “espinas especiales”.
“Nosotros pudimos ver cómo se expresan (esas espinas especiales) cuando joven comparado con adultos, y encontramos que los jóvenes tienen más espinas, y de diferentes tipos. Cuando los adolescentes consumen mucho alcohol, la cantidad de glutamato aumenta aún más, lo que significa que se expresan sensaciones más intensas, y se afecta la manera en que se consolidan las memorias”, añadió.
Según el estudio, estas emociones crean un sentimiento que se compara al sentimiento de enamorarse. La búsqueda de la repetición de este sentimiento puede provocar el uso constante de la sustancia, lo que desembocaría en el alcoholismo.
Es por esto que quienes tienen mayor cantidad de problemas de manejo de alcohol son los adolescentes.
“Al terminar de tomar, notamos que muchas de estas espinas siguen sobre regulándose. Esto trae muchas vulnerabilidades ya que se crean más memorias y más emociones relacionadas al alcohol. Al tú pasar por eso, las memorias y emociones relacionadas con el alcohol son diferentes y hasta más intensas en el cerebro adolescente”, aclaró Meléndez.
La investigación tiene como norte desarrollar un fármaco que pueda modificar o suprimir ciertos sentimientos y memorias que están ligados al alcohol para reducir el consumo excesivo y dependencia de la sustancia.
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