Así las cosas, tenemos en casa el “serrated” (con dientes, para panes y bizcochos), “slicer” (para rebanar carnes cocidas), “chef” (de 8” a 12”, de todo uso y para rebanar), “bonning” (para deshuesar carnes y pescados), “utility” (de 5” a 7”, para cortar vegetales y frutas), “paring” (para pelar y hacer guarniciones) y el cleaver (hacha, para cortar huesos)
Si hablamos de cortes, el chef explica que “el pan siempre debe picarse de forma vertical y recta, de arriba hacia abajo y con el cuchillo de sierra, si usas otro lo que va a ocurrir es que el pan se hunde”, dice.
Mientras, las carnes y pescados se cortan siempre a favor de la fibra, si no, se hace más fuerte al paladar. En cuanto a frutas y vegetales, se pican de acuerdo al uso que se le vaya a dar, según explicó Bonano, quien decidió a los 19 años que era en la cocina donde quería trabajar. Dice que de chiquito se pasaba averiguando lo que cocinaba su abuela y cómo lo hacía. Estudió en la Universidad del Este mientras trabajaba a la par en el Hotel El Conquistador (Fajardo) y de ahí pasó a St. Regis, en Río Grande.
Su mantenimiento
La limpieza de los cuchillos es esencial. Es necesario limpiarlos correctamente para evitar la oxidación y traspaso de olores y sabores a otros alimentos que vayamos a procesar luego.
El cuchillo de cocina
No son necesarios agentes químicos especiales, es suficiente un poco de agua templada y jabón. No se recomienda mantener los cuchillos bajo el agua durante mucho tiempo, ya que si el mango del mismo
es de madera, ésta puede sufrir desperfectos. Mientras, el afilado es un elemento crucial a tomar en cuenta. Con cada uso el cuchillo va perdiendo su filo y con ello su capacidad de corte. Para guardarlos resulta muy útil un cajón de madera con ranuras para insertarlos. De esta manera no entran en contacto entre sí ni con el resto de utensilios de la cocina evitando su deterioro.