El origen de los nombres de 10 capitales de Europa

Todos tenemos un nombre y seguro tiene algún significado, pero a las ciudades y los países ¿quién les puso el nombre? ¿qué significan? De acuerdo con Diario del Viajero, la toponimia u onomástica geográfica es una disciplina que consiste en el estudio etimológico de los nombres propios de un lugar. Conociendo los orígenes de los nombres también conocemos los raíces de esos lugares y, por extensión, algunas de sus características, incluso las más sutiles.


En esta ocasión presentamos el origen del nombre de las principales capitales de Europa, algunas son más obvias de lo que creerías, mientras otras, seguro no tenias idea.

Londres, Inglaterra: en 1998, el lingüista Richard Coates propuso que Londres viene de Lowonidonjon, la forma céltica de la palabra Lowonida, que en el antiguo europe significaba, refiriéndose al Támesis, “río demasiado ancho para vadearlo”.

Berlín, Alemania: la etimología popular asocia Berlín con Bär, “oso” en alemán. Su origen, sin embargo, podría remontarse a los pueblos eslavos que habitaban esa zona. Así que no significa lugar de osos, sino tierra pantanosa.

París, Francia: el nombre de París se toma de los parisios o Parisii, un pueblo galo que vivió a orillas del río Sena hasta la época romana. También se la conoce como “la ciudad de la luz” (Ville Lumière), ya que fue una de las primeras ciudades europeas en tener alumbrado público con farola de gas.

Madrid, España: se cree que el nombre proviene del mozárabe Matrice, que significa “fuente”. Matrice significa la abundancia de agua en la zona, además del río, era un lugar con arroyos y lagunas.

Helsinki, Finlandia: Helsingfors proviene del nombre de la parroquia circundante, Helsinge, de donde también proviene el nombre finlandés Helsinki y de los rápidos (fors en sueco) que fluían a través del lugar donde Helsinki fue fundada, al norte de la ciudad.

Roma, Italia: podría tener su origen en el término griego rhèo (fluir) o en rhòme (fuerza). La palabra etrusca ruma significa ubre, lo que podría ser un referente al mito de la fundación de la ciudad con Rómulo y Remo, que sobrevivieron debido a que fueron amamantados por una loba.

Copenhague:
 la designación original en danés era Køpmannæhafn, que significa “puerto de comerciantes”, una clara alusión a su importante puerto.

Bruselas, Bélgica: Brussel proviene de dos voces del neerlandés medieval: broek (pantano) y sell (ermita). Bruselas es “la ermita del pantano”. Durante la Alta Edad Media el territorio donde está la ciudad era un área pantanosa con abundantes arroyos que hacían islas, en la más elevada se fundó una ermita.

Viena, Austria: los romanos la llamaron Vindobona, nombre de origen celta que significa ciudad blanca.

Dublín, Irlanda: el nombre Dublín deriva de Dubh Linn, que en irlandés antiguo significa “laguna negra”, una laguna que existió en el pasado y se formaba por el estancamiento del río Poddle antes de desembocar en el río Liffey.


Fuente: http://de10.com.mx