Por El Tiempo / GDA Ser diagnosticado con mal de Alzheimer puede ser devastador. Esta enfermedad, para la que todavía no existe una cura, se caracteriza por un daño progresivo de las células nerviosas y de sus conexiones, lo que a su vez genera pérdida de memoria, dificultades para comunicarse y alteraciones de la personalidad. El Alzheimer afecta no solo a quien lo padece sino a su familia, pues con el tiempo los enfermos, que pueden vivir entre 2 y 20 años
una vez desarrollan esta dolencia, necesitan de atención y apoyo permanentes para realizar la mayoría de sus actividades cotidianas.
Por fortuna, y ante estos difíciles pronósticos, hay acciones con las cuales la gente puede reducir el riesgo de contraer este mal.
De acuerdo con la Escuela de Medicina de Harvard, la clave de la prevención está en llevar un estilo de vida lo más saludable posible. Tome nota de algunos de los consejos que ofrecen sus investigadores:
1. Manténgase en su peso - Reduzca el consumo de calorías y aumente la actividad física.
2. Vigile su cintura - El abdomen prominente está relacionado con la génesis de males como el síndrome metabólico, la diabetes y problemas cardiocerebrovasculares. Se considera saludable que las mujeres mantengan un perímetro inferior a 35 pulgadas y los hombres de no más de 39 pulgadas. Para medirla con precisión, utilice una cinta métrica alrededor de la parte más estrecha de ésta; por lo general está a la altura del ombligo y de su última costilla.
3. Coma conscientemente - Siempre inclínese por las verduras y las frutas, consuma granos enteros, fuentes de proteínas como pescado, pollo (sin grasa), queso de soya, frijoles y otras legumbres.
4. Reduzca el consumo de calorías vacías - Disminuya aquellas que provienen de dulces, refrescos y cereales refinados, como el pan y el arroz blanco; mantenga a raya las grasas saturadas (la mayoría provienen de productos de origen animal).
5. Haga ejercicio con regularidad - Esta sencilla acción puede ser definitiva para su bienestar. Practicar alguna actividad física con regularidad ayuda a controlar el peso, la presión arterial, el azúcar en la sangre y el colesterol. Ejercicios aeróbicos, como caminar, montar en bicicleta o nadar pueden ayudan a quemar la grasa corporal total y la abdominal.
6. Además de vigilar su peso y el tamaño de su cintura, consulte con el médico periódicamente; la idea es que mantenga controlados los niveles de colesterol, triglicéridos, tensión y azúcar en la sangre.
7. Lea mucho, aprenda cosas nuevas y rete a su cerebro con ejercicios de lógica y memoria.