Uno de cada veinte menores ronca afectando el sueño tan necesario para el desarrollo normal del cerebro. Por lo que se debe estar preocupados si nuestros hijos roncan ya que la falta de sueño afecta negativamente el cociente de inteligencia y la memoria afectando su rendimiento en la escuela. Peor aún, el roncar puede convertirse en apnea del sueño. Esta sucede cuando las amígdalas y adenoides en la parte trasera de la garganta bloquean temporalmente los pasajes de aire. Lo que puede resultar en un diagnóstico equivocado de déficit de atención en el niño.
El roncar es tratable en los niños y detenerlo puede mejorar su comportamiento y trabajo en la escuela. Si su hijo ronca por las noches, acuda a su pediatra lo antes posible.
HoyVerde.com/ con información de: Agencias |VoA