Por el peso del tiempo compartido, por ser absolutamente simbióticos o privilegiar los proyectos y vínculos personales, por la demanda de los hijos o porque no llegan, por problemas de plata... y tantos motivos más. Lo cierto es que las crisis de pareja llegan y sacan a relucir algunos fantasmas como el engaño. ¿Siempre están de la mano? Para despejar las dudas, la sexóloga Alessandra Rampolla responde a algunas situaciones típicas.
Con mi marido estamos pasando un mal momento. Es como si nos hubiéramos acostumbrado a la presencia del otro y ya no nos preocupamos por conquistarnos. Me siento tan vulnerable que creo que podría cometer una infidelidad. ¿Qué puedo hacer?
Tenés señales de alerta sonando. Deberías compartir este momento con tu pareja, aunque no le digas necesariamente que estás pensando en cometer una infidelidad. Sí podés hablar con él sobre lo mucho que te preocupa el desgaste de la pareja. Aprovechá para entablar una conversación franca y adulta y conocer su punto de vista. Por lo general, si no la está pasando mal, el otro también. Tal vez puedan al menos empezar a reconectar desde ese encuentro mutuo y reactivar la seducción y el vínculo entre ustedes.
Con mi mujer hace seis meses que no tenemos sexo. La semana pasada no pude resistir más y tuve relaciones con otra mujer. Si bien no puedo vivir sin sexo, tampoco quiero buscarlo fuera de la pareja. ¿Cómo manejo esta situación?
No estás diciendo qué es lo que está pasando con tu mujer para que no hayan tenido relaciones en ese tiempo. ¿Sucedió algo en particular? ¿Hubo una crisis? ¿Alguna enfermedad? ¿Alguno de los dos está viviendo una situación de estrés laboral? ¿Tienen problemas económicos? ¡Son muchas las cosas que puedan estar afectando el deseo sexual! No puedo ayudarte a manejar la situación si no sé qué está pasando. Eso sí, si no querés buscar sexo fuera de tu pareja, simplemente, no lo hagas. Trabajá tu relación para que se fortalezca. Dentro del vínculo ambos puede redescubrirse y renovarse afectiva y sexualmente.
Siento que con mi mujer nos hemos vuelta dos personas completamente diferentes de cuando nos casamos, al punto que dejamos de ser compatibles. Ya no nos divertimos juntos y nos cuesta mucho ponernos de acuerdo. Eso hasta me llevó a cometer una infidelidad. ¿Podemos reconectar cuando se llega a este punto o solo nos queda separarnos?
Eso solamento lo pueden definir ustedes. Las personas cambian y con los años se puede generar una incompatibilidad al punto de que muchos deciden terminar con la relación. Ese puede ser tu caso. Aunque también puede suceder que estén desconectados y con el trabajo que implica reconectar, has tomado el camino más fácil: incluir a una tercera persona para sentirte re energizado sexual, emocional y afectivamente. Las hormonas que secreta tu cuerpo cuando está excitado por la novedad, te harán sentir muy a gusto. Ten mucho cuidado antes de comenzar una relación nueva, aunque sea solamente sexual, si todavía estás arrastrando una que esté inconclusa. Si sentís que aún hay algo por lo cual trabajar con tu esposa o sentís que la amás, enfocá tus energías en tu pareja. Eso no quiere decir tener sexo y nada más. Si no, tratar de ser compatibles en la vida otra vez. Una posibilidad es buscar ayuda externa. La perspectiva de un profesional los podría ayudar a encontrar, nuevamente, puntos en común hacia el futuro.
Estoy casado y tengo una familia. Más de una vez me vi tentado a serle infiel a mi mujer. Pero pensé en todo lo que construimos. ¿Se puede prevenir una infidelidad? ¿Hay una receta para no necesitar nada fuera de casa?
¡Por supuesto que se puede prevenir una infidelidad! No somos animales. Tenemos libre albedrío. Es cuestión de tomar la decisión consciente de respetar el acuerdo mutuo de fidelidad, si es que se hizo ese arreglo en la relación. Esa es la conveción más común, la que vemos frecuentemente y que está tácita en cualquier pareja. ¿Puede ser difícil de cumplir?: sí. ¿Hay muchas tentaciones en la vida?: definitivamente. ¿Hay momentos en que nos sentimos vulnerables?: absolutamente. Así y todo es una decisión consciente y nos vuelve más fuertes. La fidelidad se elige y si no, habrá que ver los acuerdos que se hacen en la pareja y las alternativas que se plantean.
Fuente: http://entremujeres.clarin.com