Después de ganar el Oscar por co-escribir el guión original de Ciudadano Kane, que aún es considerada por muchos expertos como la mejor cinta de la historia, Orson Wellesfracasó en todas las nominaciones que tuvo, tampoco fueron muchas, como Mejor Actor (perdió contra Gary Cooper en Sergeant York) y Mejor Director (se lo llevó John Ford por Qué verde era mi valle). Para suavizar el golpe, en 1971 la Academia le dio un premio honorífico, pero el director no es el único en este caso.Cada vez se acerca más el domingo 28 de febrero y este año, también el pasado, la nominación de Leonardo DiCaprio ha dado mucho de qué hablar pues se cree que la Academia lo ha ignorado, aunque se espera que con The Revenant, por fin tenga acceso a los ganadores del Oscar; sin embargo, no sólo ocurre con los actores, como en el caso de Orson Well también sucede con los directores.
Tal como lo señala Cine Premiere, estos cineastas pasaron a la historia por sus excelentes trabajos en el séptimo arte, pero la Academia nunca los reconoció, en el mejor de los casos, les otorgó la estatuilla honorífica, pero nada más.
Ingmar Bergman: el director tuvo una carrera con más de sesenta títulos filmados. Llegó a recibir hasta nueve nominaciones, la mayoría como guionista, pero también como director y productor. La Academia le dio un premio honorífico en 1971, pero nunca le otorgó el galardón a mejor director.
Alfred Hitchcock: cualquiera reconoce su nombre, pues siempre se le pone como ejemplo de no haber ganado la estatuilla, pero la realidad es que obtuvo cinco nominaciones, pero nunca ganó pues se le consideraba demasiado controversial. En 1967 la Academia le reconoció honoríficamente su trayectoria.
Charlie Chaplin: creador de un estilo inigualable, se ganó el respeto y las risas de su público, pero nunca ganó un Oscar como Mejor Director, tiene 3, pero ninguno como cineasta. The Kid, The Gold Rush, Modern Times, The Great Dictator, City Lights son algunas de las que le pudieron haber dado el galardón.
Stanley Kubrick: uno de los directores con más talento de la historia del cine, quien poseía una personalidad enigmática. Con trece cintas en su carrera, se convirtió en un estandarte para las nuevas generaciones. Con 2001: Una odisea del espacio (1969) fue donde logró un Oscar, pero a Mejores Efectos Especiales.
Luis Buñuel: el director español más reconocido internacionalmente durante muchas décadas, colaboró con grandes actores e hizo cintas de gran fama como Viridiana (1961), Belle de Jour (1967) o Tristana (1970). Sus únicos acercamientos con la Academia fueron como guionista.
Quentin Tarantino: a algunos puede no gustarle su estilo, pero hay que reconocer se lo considera uno de los autores más importantes del cine moderno. Estuvo nominado por Pulp Fiction y por Inglourious Basterds, pero se fue ambas veces con las manos vacías, como guionista sí ha obtenido el galardón.
Federico Fellini: uno de los director neorrealistas más conocidos, uno de los más destacados de la historia del cine, cuyas películas casi siempre se llevaron el Oscar por Mejor Película Extranjera, pero como director estuvo nominado cuatro veces sin ser reconocido.
Fritz Lang: bajo su firma podemos encontrar clásicos imprescindibles del cine mudo, se le considera artífice del cine negro, pero no se limitó a eso. Es uno de los mejores directores de la historia, pero su nombre nunca apareció en las quinielas de la Academia, comprensible para algunos por su exilio alemán.
Sergio Leone: su nombre es sinónimo de éxito, el director italiano no fue nominado nunca, algunos creen que se debió a su escasa producción, pero algunos de sus títulos como Once upon a time in America, bien podrían haberle dado un galardón.
Howard Hawks: a pesar de haber filmado casi medio centenar de largometrajes, y que muchos de ellos sigan siendo hoy considerados títulos de primera línea, Hawks sólo logró una nominación en 1942 por El sargento York, pero no ganó. En 1975 se le reconoció con el Oscar Honorífico.
Fuente: http://de10.com.mx
