Este jueves se conmemora el Día Internacional de las Personas con Discapacidad, que son más de mil millones en todo el mundo y para las que la Organización de Naciones Unidas pide este año más inclusión. Con el lema de la inclusión importa: acceso y empoderamiento para personas con todo tipo de discapacidad, la ONU insta a los gobernantes a que hagan ciudades inclusivas y accesibles para todos, que mejoren los datos y estadísticas sobre discapacidad y que incluyan a personas con discapacidad invisible en la sociedad.
A este respecto, el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, apunta que el año que viene se debatirá sobre la necesidad de crear una nueva agenda de desarrollo urbano para hacer de nuestras ciudades lugares más incluyentes, accesibles y sostenibles, en el marco de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre la Vivienda y el Desarrollo Urbano Sostenible (Hábitat III).
Y en este proceso, asegura Ban Ki-moon, serán de fundamental importancia las voces de las personas con discapacidad.
De cara al futuro, añade, debemos reforzar las políticas y prácticas de desarrollo para asegurarnos de que la accesibilidad forme parte de un desarrollo incluyente y sostenible.
Para ello, es necesario mejorar nuestro conocimiento acerca de los retos que afrontan las personas con discapacidad entre otras cosas mediante datos más sólidos y desglosados y asegurarnos de que se empodere a dichas personas para crear oportunidades y aprovecharlas, sostiene el secretario general de la ONU.
Para ello, es necesario mejorar nuestro conocimiento acerca de los retos que afrontan las personas con discapacidad entre otras cosas mediante datos más sólidos y desglosados y asegurarnos de que se empodere a dichas personas para crear oportunidades y aprovecharlas, sostiene el secretario general de la ONU.
Y es que, argumenta Naciones Unidas, los ciudadanos con discapacidad se enfrentan cada día a muchas barreras, lo que supone que no disfrutan del acceso a la sociedad de igual forma que otros, por ejemplo, en áreas como el transporte, el empleo, la educación y la vida política y social.
Sin embargo, agrega, el derecho a participar en la actividad pública es esencial para crear democracias estables, para una ciudadanía activa y para reducir las desigualdades sociales.
Desde esta perspectiva, la ONU aboga por promover el fortalecimiento de las personas con discapacidad, ya que así se crean oportunidades reales, se potencian sus habilidades y se les ayuda a establecer sus prioridades.
Desde esta perspectiva, la ONU aboga por promover el fortalecimiento de las personas con discapacidad, ya que así se crean oportunidades reales, se potencian sus habilidades y se les ayuda a establecer sus prioridades.
Pero ese fortalecimiento o empoderamiento, advierte, implica invertir en las personas, en empleos, salud, nutrición, educación y protección social.
Reforma constitucional
Y también implica, a juicio de la plataforma representativa de los ciudadanos con discapacidad en España, el Cermi, que la inclusión social de estas personas figure en la Constitución como derecho fundamental.
Ha llegado el momento político de llevar a la Constitución, mediante su reforma, nuevas y más vigorosas proclamaciones de derechos, dotando de garantías de cumplimento reales, prontas y eficaces a los mismos, afirma el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (Cermi) en su manifiesto.
En el mismo texto, la plataforma señala que entre las garantías constitucionales, necesariamente han de figurar la de la accesibilidad universal y el diseño para todas las personas de los entornos, bienes, productos, servicios y procesos a través de los medios, medidas y dispositivos precisos como el código de lectoescritura braille, los medios de apoyo a la comunicación oral, la comunicación alternativa y aumentativa, la lectura fácil, los productos de apoyo y las tecnologías asistivas, entre otras-, así como la obligación de proporcionar ajustes razonables a las personas con discapacidad.
Y finaliza el manifiesto acordándose de las niñas y mujeres con discapacidad: La renovada Constitución española, en las referencias expresas a las personas con discapacidad, debería contener también un manifestación de los derechos a la plena igualdad de las mujeres y niñas con discapacidad, como parte de este grupo social más expuesta a la exclusión y la discriminación.
Mil millones de personas
Según el último informe mundial sobre discapacidad publicado por la OMS y el Banco Mundial, más de mil millones de personas viven en el planeta con algún tipo de discapacidad y de ellas, casi 200 millones tienen dificultades considerables en su funcionamiento diario.
En este sentido, las organizaciones internacionales alertan de que en los años futuros la discapacidad será un motivo de preocupación aún mayor, ya que todo hace prever que su prevalencia aumentará, debido al incremento también de la población mayor y de enfermedades crónicas como la diabetes, los problemas cardiovasculares, el cáncer o los trastornos mentales.
Sea como fuere, la realidad actual es que, en general, las personas con discapacidad tienen peor calidad de vida que el resto de los ciudadanos, ya que su acceso a la educación es menor y, como consecuencia, su inserción laboral también es más baja, lo que a su vez las condena a tener tasas de pobreza más altas que las personas sin discapacidad.
Por este motivo, las organizaciones que representan a estos ciudadanos aprovechan el Día Internacional de la Discapacidad para reivindicar sus derechos y solicitar medidas que abunden en la mejora de la calidad de vida de este colectivo.
En España residen casi dos millones y medio de personas con discapacidad, según el informe sobre la Base Estatal de Datos de Personas con Valoración del Grado de Discapacidad del Instituto de Mayores y Servicios Sociales (Imserso), si bien la encuesta del Instituto Nacional de Estadística (INE) sobre Discapacidad, Autonomía personal y situaciones de Dependencia (EDAD) publicada en 2008 habla de más de 3,8 millones de ciudadanos, ya que incluye a los que consideran ellos mismos que tienen discapacidad.