Por: Brandshare Imagine que se sirve un helado y que es ese —y solo ese— su helado favorito. Más tarde decide tomarse un café. ¿No siente nada? Ahora hace una pausa. ¡Auch! Si el cambio de temperatura entre el helado y el café le provoca una mueca de incomodidad, probablemente padece de dientes y encías sensitivas.
Aunque pareciera ser un secreto a voces, cepillarse los dientes y las encías de forma adecuada previene las complicaciones para quienes padecen de esta condición. Lo primero que se debe atender, recomienda Rivera, son las causas que provocan este malestar. Evitar alimentos ácidos o muy dulces, el tabaco, palillos de dientes, así como sustancias abrasivas es el primer paso para frenar esos breves momentos en que del frío al calor, o viceversa, los dientes y las encías se resienten.
Existen distintas variedades de cepillos de dientes, pero el más adecuado, insiste el doctor Rivera, debiera tener cerdas suaves. Además, tome en cuenta elegir una pasta dental que contenga sales de potasio. Estas son poco abrasivas y lo protegen ante los cambios bruscos de temperatura.
¡Coja consejo!
1. Elija una pasta de dientes diseñada específicamente para dientes y encías sensitivas. Estas contienen nitrato de potasio, un ingrediente que desensibiliza los dientes y las encías.
2. Una vez comience el cepillado, hágalo de forma ordenada y no deje ningún área de la boca sin limpiar. Barra los dientes de arriba hacia abajo en la parte superior y de abajo hacia arriba en la parte inferior.
3. Comience por el arco superior de derecha a izquierda y barra de manera suave y uniforme. Cepillarse de manera brusca no es recomendable, según el experto, ya que el esmalte puede desgastarse e incrementar así la sensibilidad.
4. Continúe por el arco inferior, también de derecha a izquierda. Tenga en cuenta que debe barrer los dientes desde la unión con la encía.
5. Una vez llegue al área de los molares, cepille con movimientos circulares y luego limpie, de adentro hacia afuera, los cachetes o carrillos.
6. Nunca deje de limpiar las encías. Tenga en cuenta que estas son más sensibles que los dientes. El barrido, por lo tanto, debe ser más cuidadoso.
7. Limpie el área lingual (lengua) tanto a los costados como al centro tres veces de adentro hacia afuera. La lengua contiene muchísimas bacterias y placa que es preciso eliminar.
8. Utilice seda o hilo dental una vez al día. Tenga cuidado de no lacerar las encías, ya que estas podrían sangrar. Serecomienda pasar el hilo de manera suave, pero firme.
9. Para culminar, utilice enjuagador bucal. Existen distintos tipos en el mercado. Para dientes y encías sensitivas, es recomendable elegir uno libre de alcohol.
