Las investigaciones y los ensayos realizados por esta empresa en su Centro de Innovación han mostrado que el uso de aceite de soja en los neumáticos puede, potencialmente, aumentar hasta un 10% su vida útil y reducir el uso de petróleo en su fabricación en más de 26,5 millones de litros al año, informa Efe. Además, las pruebas realizadas en la fábrica de Goodyear en Lawton (Oklahoma) han mostrado mejoras en la mezcla durante el proceso de fabricación.
«Los consumidores se benefician del aumento de la vida útil del neumático, Goodyear consigue una mejor eficiencia y ahorros de energía y todos ganamos cuando se reduce el impacto en el medio ambiente», ha señalado Jean-Claude Kihn, responsable técnico de la compañía.
Los prototipos de estos neumáticos fabricados en Lawton se probarán en los campos de ensayos de Goodyear en San Angelo (Texas) en los próximos meses.En caso de que sean positivos, Goodyear confía en que los consumidores podrán comprar neumáticos fabricados con aceite de soja a partir del 2015.
El United Soybean Board (USB - Consejo de Productos de Soja) está apoyando el proyecto de Goodyear con una subvención de 500.000 dólares para los próximos dos años, ha anunciado la compañía en un comunicado.
Goodyear mostró un neumático fabricado con aceite de soja en el centro de investigación de Ford Motor en Dearborn (Michigan) como parte de un evento patrocinado por USB.
Más iniciativas, menos contaminación
El aceite de soja es solo una de las iniciativas que Goodyear está llevando a cabo actualmente para aumentar el empleo de materias primas renovables.La empresa junto con DuPont Industrial Biosciences trabajan para desarrollarBioIsoprene, una alternativa revolucionaria y biológica al Isopreno (derivado del petróleo).
El BioIsoprene puede emplearse en la fabricación de caucho sintético -que a su vez es una alternativa al caucho natural- y otros elastómeros. El desarrollo del BioIsoprene ayudará a reducir la dependencia de los productos derivados del petróleo que arrastra el sector del caucho y los neumáticos.
También tienen la tecnología Air Maintenance Technology (AMT) que permitirá mantener los neumáticos inflados con una presión óptima sin necesidad de bombas externas o de la electrónica.
Todos los componentes de este novedoso sistema se encuentran dentro del propio neumático y entre sus potenciales beneficios están una reducción del consumo de combustible y de las emisiones, un aumento de la vida útil del neumático y una mejora en cuanto a seguridad y rendimiento.
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