Nissan está retirando del mercado unos 470,000 vehículos en todo el mundo, incluyendo 143,000 en América del Norte, por posibles fugas de combustible, pues los sensores de presión de combustible pueden no haber sido apretados suficientemente durante la producción.
Ello podría conducir a una fuga de combustible con el tiempo debido al calor y la vibración, lo que aumenta el riesgo de un incendio, según documentos publicados en Internet por la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en Carreteras.
Los modelos afectados tienen motores de inyección directa. Según un portavoz de Nissan no ha habido informes de accidentes o lesiones relacionadas con el tema.
En los Estados Unidos los vehículos afectados incluyen ciertos Nissan Juke del 2012 al 2014, Infiniti M56 y QX56 SUV del 2012 al 2013, Infiniti Q70 y SUV QX80 del 2014 al 2015, todo según los documentos de la NHTSA.
En otros mercados, nombres de los modelos afectados incluyen el Nissan Serena, X-Trail, Patrol, Tiida y Pulsar.
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