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Para cada gusto, una flor

PHALAENOPSIS
Lo que debes saber sobre cuidados, híbridos y compra de orquídeas
Por Eileen Rivera Esquilín / gfrmedia.com
Tienen el glamour y la historia de las clases sociales altas de Europa que pagaban a sus botánicos para ir a las selvas tropicales y subtropicales en busca de una nueva flor que llevaría su nombre y estirpe.
Por eso, algunas orquídeas tienen nombres como rothschildianum, por Sir Lord Rothschild, un noble inglés de épocas pasadas. De hecho, en la Isla tenían también “estatus de gente adinerada”, aunque eso ha cambiado.

“Se estima que hay alrededor de 25 mil especies en el mundo y millones de híbridos. Se trata de la familia más grande de plantas florecedoras con una variedad todavía descubriéndose por todo el mundo. Cómo no acordarnos del famoso corsage en la parte izquierda del traje (hombro) o en la muñeca, en bodas y actividades de la alta sociedad. Hoy día, se consideran un gancho o atractivo comercial”, explica Arnaldo Astacio, miembro fundador de la Sociedad de Orquidistas de Borinquen.
Así las cosas, en la Isla se cultivan muchas especies e híbridos pero las más comunes, por sus flores llamativas, son: cattleyas, dendrobiums, phalaenopsis y las vandas.
Estas son muy buscadas en los diversos festivales que se celebran alrededor del año.
“Hay cinco sociedades y casi todas hacen su propio show. Además, tienen demostraciones y ventas en algunos centros comerciales”, explica Astacio, no sin antes destacar que aunque es en Aibonito donde crecen la mayoría de las orquídeas, muchas de las que se venden son importadas de Hawaii y de Tailandia.

¿las más llamativas y costosas?
La magia de las orquídeas, destaca Astacio, es que “seducen con su color y su forma”. Van desde el tamaño de un alfiler hasta flores de nueve pulgadas cada una. Las hay de un solo color como aquellas que muestran variedad de matices.
“Vemos desde el blanco hasta el negro y sus combinaciones multicolores. Las más llamativas dependen del gusto de las personas. Hay quienes se deslumbran por una coerulea o azul en el mundo de las orquídeas y colecciona todo lo que es azul. Hay quienes coleccionan miniaturas y necesitan una lupa para apreciar la flor. Además, puedes preferirlas por géneros o porque dominas su cultivo y eres más premiado en ese sentido”, apunta Astacio.
Otras flores que llaman mucho la atención son los híbridos, que no es otra cosa que una combinación al azar o premeditada de dos especies.
En la Isla, gran parte de las flores que se venden, son híbridos. Aquí, cuenta Astacio, se han realizado alrededor de 1,000 híbridos y de estos, 283 se han registrado en la Royal Horticultural Society de Inglaterra, entidad donde se registran a nivel mundial todo híbrido de orquídeas.
“Todos los registrados en español alusivos a Puerto Rico, tienen nombres de poesías, danzas y son en honor a alguna persona”, dice Astacio, quien ofrece charlas sobre enfermedades, cultivo, propagación, protección, adaptabilidad y microambientes de orquídeas.
Para Carlos Fighetti, expresidente de la American Orchid Society -con más de 9,000 miembros a nivel mundial-, es importante mencionar que si hablamos de híbridos hay que destacar que a nivel mundial se ha producido más de 200 mil.
“En Puerto Rico hay más de 100 plantas nativas y 12 variedades que son endémicas. Nativa significa que se adaptaron a las condiciones de la Isla, mientras que endémica significa que solamente ocurren aquí. Las cattleyas, dendrobiums, vandas y phalaenopsis se adaptan muy bien a las condiciones locales. Las tres primeras se pueden cultivar en el patio en el tronco de un árbol o palma. Las phalaenopsis se dan mejor si están en un área de sombra y bajo techo para evitar que la lluvia las dañe”, dice Fighetti, quien agrega que también se producen muchas orquídeas en Barranquitas, Cayey, Maricao y Rio Grande.
Cuando se habla de su siembra, el experto recomienda que las dendrobiums -por ejemplo- se cultiven a pleno sol, y que las vandas y las cattleyas necesitan menos luz. Asegura que estas se dan muy bien bajo un toldo. Por otro lado, las phalaenopsis no pueden estar bajo sol porque las plantas se queman. Requieren mucha sombra.
“Si se van a sembrar en tiesto, se puede usar plástico o barro, pero el tamaño debe ser lo más pequeño que se pueda. Así te aseguras que el medio que se usa en el tiesto está seco cuando se vuelva a regar. Las flores de tonos amarillos, azules y rojos son las más llamativas. En cuanto a tamaño y forma, eso es algo personal del cultivador o coleccionista. Hay unos que buscan las flores grandes y otros, las más pequeñas. Hay plantas especiales que buscan los coleccionistas y son más costosas, de $100 o más”, termina Fighetti
LUMINACIÓN, HUMEDAD Y RIEGO
Conocer los tipos o variedades de orquídeas y poder llevarlas a su espacio idóneo para que florezcan adecuadamente es necesario entre quienes gusten de estas flores.
• El mayor asesino o causal de muerte es la pudrición, nos gusta echar agua a galones. Estas plantas normalmente vienen en medios que retienen humedad y además ellas tienen su propia reserva de agua. Exceso de agua es muerte segura.
• La iluminación es necesaria para su crecimiento y floración. Hay que recordar que en su mayoría, son plantas que se producen y crecen en invernaderos o umbráculos, en su mayoría en un 63% de luz. O sea que no es a pleno sol.

• Las que no tienen reservas, como las vandas, se deben regar cada dos días y siempre en la mañana. Las phalaenopsis se mojan en el medio y se mantiene la planta con un grado de inclinación hacia el crecimiento nuevo. Además, se les corta la inflorescencia vieja para que acumule la suficiente energía para una nueva, con igual numero de flores o mayor. En el caso de los dendrobiums y las cattleyas, como tienen reserva de agua, se riegan una vez a la semana y en áreas secas hasta dos veces por semana.
(Fuente: Arnaldo Astacio)
¿Qué cuidado necesitan?
El cuidado depende directamente del tipo o variedad que se cultive y por supuesto, el lugar. Mientras más se asemeje el nuevo ambiente al lugar de origen de la planta, mayor éxito tendrás en su cultivo. Lo ideal es imitar o tratar de equiparar las características del microambiente donde normalmente la especie se desarrolla.
“Hay personas que cargan con especies de El Yunque para San Juan y después se preguntan porqué se mueren. O lo opuesto, las traen de un área seca como Guánica o Ponce para luego mudarlas para San Juan”, dice Astacio.
¿Dónde comprarlas?
La precaución está en que debes mirar hasta las raíces, si están blancas y limpias y si la planta no tiene ningún tipo de hongos o insectos. Si hay visibles plagas o enfermedades no se debe comprar. Hay que disfrutar de sus flores y luego cambiar el medio de siembra. En su medio, normalmente tienen partes que ya están en descomposición. De igual modo, pudieran contar con materiales de propagación que retienen mucha agua lo que lleva a una pudrición segura.

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