Cada diciembre, millones de personas prometen en Año
Nuevo que van a bajar unos kilos, y casi todos fallan. He aquí por qué es mejor
intentar algo diferente:-Todo el mundo quiere bajar de peso.
"Bajar de peso y ponerse en forma" es una de las promesas de Año Nuevo más comunes, y una de las que más se rompen. Algunos dicen que porque la gente es perezosa, pero se trata de algo más complicado que eso.
-La gran mayoría de las dietas fallan.
Los informes varían, pero un número que se escucha a menudo es el 95 por ciento. O sea, el 95% de las dietas no tienen éxito.
-Algunos estudios son aún más deprimentes.
Un artículo de la BBC cita una investigación que sitúa la cifra en un 1 por ciento: sólo 1 de cada 100 personas que se ponen a dieta pierden peso y se mantienen.
-Tu cuerpo literalmente trabaja en tu contra.
Hacer dieta es estresante, y el estrés te hace comer. En serio. Es una batalla perdida.
-Los alimentos también juegan en tu contra.
Porque la comida es deliciosa. Y una vez más hay material para culpar a tu cuerpo: hemos evolucionado para preferir los alimentos altos en calorías y ricos en grasas. Es por eso que se te antoja una hamburguesa y no una zanahoria.
-Si encontrás una dieta exitosa, tenés que tener cuidado de no bajar de peso demasiado rápido.
Bajar más de un kilo por semana es a menudo peligroso: serios problemas de salud y complicaciones pueden surgir. Además, la respuesta de tu cuerpo a la inanición eventualmente inhibirá la pérdida de peso, por lo que tu dieta de shock no es sostenible a largo plazo.
-Subir y bajar de peso también es peligroso.
Las dietas yo-yo dieta o el peso vaivén tienen su propio conjunto de problemas. Los estudios han encontrado una relación entre la pérdida de peso rápida/la ganancia de peso y la presión arterial alta, el colesterol alto y la enfermedad de la vesícula biliar.
-Es más importante ser activo que perder peso.
Esta en forma es clave. Perder peso puede ser una batalla cuesta arriba, pero siempre se puede ser más activo y saludable. Te vas a sentir mejor, incluso si el número que marca la balanza no desciende.
-Serás más feliz si no te ponés a dieta.
Las dietas pueden estresar, sí. También pueden hacerte infeliz y deprimido en serio. Sin dejar de mencionar de que te volvés menos divertido. ¿Alguna vez saliste con un dietista fanático? Tienden a ser gruñones.
-Mejor probá esta promesa: tomar una clase de yoga.
En lugar de intentar una dieta que no va a funcionar o inscribirte en un gimnasio al que no vas a ir, ¿por qué no darle una oportunidad a una clase de yoga? Podrías bajar de peso, pero también esta actividad tiene muchos otros beneficios.
-O empezar a andar en bici.
Una vez más, se trata de estar activo y en forma. Andar en bicicleta es también ideal para el medioambiente, pero eso ya lo sabías.
-O encontrar amigos con los cuales hacer ejercicio.
Si la convertís en una actividad social, no parece una tarea titánica. Y, por supuesto, es más probable que pierdas peso de esta manera, pero lo importante es que tendrás más ganas de continuar. Mientras que mantener el peso deja de importar, sí cobra relevancia mantener un estilo de vida saludable hace.
-No te olvides de disfrutar de la vida.
Hacé de 2013 el año en que no hiciste una promesa imposible. No te obsesiones con el número en la balanza. No te estreses por el tamaño de tu cintura. Y no te niegues un postre. Todo con moderación.
Por Louis Peitzman - Adaptación al castellano de Raquel Carlino
Fuente: http://www.buzzfeed.com/louispeitzman/why-losing-weight-is-the-hardest-new-years-resolu
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