Los refrescos dilatan el estómago, crean un falso sentido de saciedad que puede llevar a comer más

Por Bang showbiz
Tomar una gran cantidad de bebidas gaseosas puede ser negativo para nuestro organismo, en tanto el gas se encarga de dilatar el estómago y de darnos una falsa sensación de saciedad que se convierte, al poco tiempo, en una necesidad de comer más. Por ello, las bebidas con gas son las causantes de que comamos mayores cantidades y de que nos acostumbremos a no perdonar meriendas y comidas entre horas.

Diabetes y obesidad
Los estudios que relacionan este tipo de bebidas con problemas de salud, sin embargo, no se centran en los efectos del gas sino en los de la mezcla entre gas y azúcar o edulcorante artificial presente en muchas bebidas carbonadas light.
Esta relación fue investigada recientemente por la Universidad de Luisiana. Según los estudios, el consumo de gas y azúcar o edulcorante se relaciona con la obesidad, la diabetes y las enfermedades coronarias. Además, aumenta el riesgo de sufrir hipertensión, debido a la cantidad de mercurio que contienen estas bebidas.

El lado bueno
Entre las pocas bebidas gaseosas que son beneficiosas a la salud se destaca el agua mineral carbonada. Un estudio del Instituto de Ciencia y Tecnología de Alimentos y Nutrición (ICTAN) en España determinó que beber 16 onzas de agua mineral con gas puede reducir el riesgo a padecer enfermedades de corazón. Esto es debido a que disminuye la cantidad de lípidos en la sangre durante la digestión y contribuye a que no se formen placas de ateroma en las arterias.

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