Por Bang Showbiz / www.elnuevodia.com
E ste incómodo problema se intensifica en los inviernos más fríos y, aunque no sea tan conocido, las personas que tratan la caspa en el cabello, muy posiblemente la sufran también en otras zonas velludas, como la barba, las ingles, las axilas, las cejas o incluso las pestañas.
Estas partículas blanquecinas son microorganismos que proliferan debido a las células muertas que se quedan en el cuero cabelludo tras un proceso de regeneración más rápida de lo requerido.
Además de ello, también puede provocar caspa el hecho de acumular bacterias, como el hongo FM, o de tener zonas sensibles en el cuero cabelludo debido al rascado excesivo. Además, como espejo de otras dolencias, la caspa puede aparecer por un descanso insuficiente, el estrés o una mala dieta.
Algunos agravantes
En cuanto a los productos que puedan empeorar el problema, solo aquellos que tengan un efecto abrasivo nos afectarán, algo que suele notarse enseguida, por lo que son mitos el que usar mucho champú o lavarse el pelo todos los días produzca caspa.
Este problema da comienzo en la adolescencia, como consecuencia de los cambios hormonales, y es más fuerte en el tramo que va de los 20 a los 30 años. En la vejez suele desaparecer por completo. Aunque en general suele ser seca, existe también un tipo de caspa grasosa, si un exceso de sebo hace que estas partículas se mantengan más tiempo en el cuero cabelludo.
Cómo tratarla
Si tenemos caspa, es mejor no irritar de ningún modo el cuero cabelludo, por lo que es mejor intentar no rascarlo, ni protegerlo con sombreros o gorras. Es bueno evitar también algunas comidas, como alimentos fritos, azúcar, chocolate, huevos y leche entera, eliminar excitantes como el alcohol o el café y evitar los nervios y el estrés. Además de lavar el cabello todos los días –y cerciorarse de que se ha enjuagado adecuadamente–, deberá desinfectarse con productos específicos para eliminar las bacterias. Algunos buenos hábitos también se encontrarán en tomar más vitamina B y alimentos ricos en zinc y en ácidos grasos.
Estas partículas blanquecinas son microorganismos que proliferan debido a las células muertas que se quedan en el cuero cabelludo tras un proceso de regeneración más rápida de lo requerido.
Además de ello, también puede provocar caspa el hecho de acumular bacterias, como el hongo FM, o de tener zonas sensibles en el cuero cabelludo debido al rascado excesivo. Además, como espejo de otras dolencias, la caspa puede aparecer por un descanso insuficiente, el estrés o una mala dieta.
Algunos agravantes
En cuanto a los productos que puedan empeorar el problema, solo aquellos que tengan un efecto abrasivo nos afectarán, algo que suele notarse enseguida, por lo que son mitos el que usar mucho champú o lavarse el pelo todos los días produzca caspa.
Este problema da comienzo en la adolescencia, como consecuencia de los cambios hormonales, y es más fuerte en el tramo que va de los 20 a los 30 años. En la vejez suele desaparecer por completo. Aunque en general suele ser seca, existe también un tipo de caspa grasosa, si un exceso de sebo hace que estas partículas se mantengan más tiempo en el cuero cabelludo.
Cómo tratarla
Si tenemos caspa, es mejor no irritar de ningún modo el cuero cabelludo, por lo que es mejor intentar no rascarlo, ni protegerlo con sombreros o gorras. Es bueno evitar también algunas comidas, como alimentos fritos, azúcar, chocolate, huevos y leche entera, eliminar excitantes como el alcohol o el café y evitar los nervios y el estrés. Además de lavar el cabello todos los días –y cerciorarse de que se ha enjuagado adecuadamente–, deberá desinfectarse con productos específicos para eliminar las bacterias. Algunos buenos hábitos también se encontrarán en tomar más vitamina B y alimentos ricos en zinc y en ácidos grasos.
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