Sergio Camacho Iannini / El Tiempo Colombia/ GDA
L e han puesto muchos nombres: barriga, panza cervecera. Algunos, incluso, la llaman “rollitos” o “llantas”. Pero lo cierto es que, más allá de la cuestión estética, la obesidad abdominal -como se le conoce desde la parte médica-, es decir, la grasa que se acumula en esa región del cuerpo, trae complicaciones para la salud de las personas.
La lista de dificultades asociadas es larga, pero los especialistas señalan algunas: hipertensión arterial, enfermedad cardiovascular, hígado sangroso, síndrome de apnea obstructiva del sueño, entre otros.
Igualmente, hay que señalar que la obesidad abdominal se vincula al síndrome metabólico, que, en palabras de Iván Darío Escobar, médico endocrinólogo, “es el agrupamiento de diversos factores de riesgo cardiometabólico, que ocurren juntos más a menudo que por el simple azar, e incrementan la posibilidad de sufrir diabetes y enfermedad cardiovascular”.
Dos tipos de grasa
William Rojas García, director del programa de endocrinología de la Fundación Universitaria de Ciencias de la Salud, explica que hay dos tipos de grasa: la subcutánea, que queda debajo de la piel, y la visceral, ubicada en el abdomen y que resulta en obesidad y colesterol.
“Siempre les pongo a mis estudiantes este ejemplo: toda la grasa que tienen los luchadores de sumo es subcutánea, es decir, metabólicamente no tienen ningún problema. Si ellos dejan de practicar esa actividad y comienzan a tener una dieta normal, la grasa empieza a ser visceral, y es cuando se presentan los problemas”. Aunque afecta a hombres y a mujeres por igual, con la edad es más difícil eliminar la barriga.
Así lo explica el endocrinólogo Enrique Ardila. “Con los años, los músculos comienzan a ponerse flácidos y el tejido muscular comienza a acumular grasa en ciertos sitios como el abdomen, especialmente en los hombres, mientras que las mujeres, en las caderas y en los muslos”.
¿Tienes obesidad abdominal?
Según Iván Darío Escobar, médico endocrinólogo, se diagnostica la obesidad abdominal cuando hay una circunferencia mayor de 35.43 pulgadas en los hombres y de 31.49 pulgadas en las mujeres, y aumento de las grasas, de la tensión arterial y del azúcar, en la sangre.
La lista de dificultades asociadas es larga, pero los especialistas señalan algunas: hipertensión arterial, enfermedad cardiovascular, hígado sangroso, síndrome de apnea obstructiva del sueño, entre otros.
Igualmente, hay que señalar que la obesidad abdominal se vincula al síndrome metabólico, que, en palabras de Iván Darío Escobar, médico endocrinólogo, “es el agrupamiento de diversos factores de riesgo cardiometabólico, que ocurren juntos más a menudo que por el simple azar, e incrementan la posibilidad de sufrir diabetes y enfermedad cardiovascular”.
Dos tipos de grasa
William Rojas García, director del programa de endocrinología de la Fundación Universitaria de Ciencias de la Salud, explica que hay dos tipos de grasa: la subcutánea, que queda debajo de la piel, y la visceral, ubicada en el abdomen y que resulta en obesidad y colesterol.
“Siempre les pongo a mis estudiantes este ejemplo: toda la grasa que tienen los luchadores de sumo es subcutánea, es decir, metabólicamente no tienen ningún problema. Si ellos dejan de practicar esa actividad y comienzan a tener una dieta normal, la grasa empieza a ser visceral, y es cuando se presentan los problemas”. Aunque afecta a hombres y a mujeres por igual, con la edad es más difícil eliminar la barriga.
Así lo explica el endocrinólogo Enrique Ardila. “Con los años, los músculos comienzan a ponerse flácidos y el tejido muscular comienza a acumular grasa en ciertos sitios como el abdomen, especialmente en los hombres, mientras que las mujeres, en las caderas y en los muslos”.
¿Tienes obesidad abdominal?
Según Iván Darío Escobar, médico endocrinólogo, se diagnostica la obesidad abdominal cuando hay una circunferencia mayor de 35.43 pulgadas en los hombres y de 31.49 pulgadas en las mujeres, y aumento de las grasas, de la tensión arterial y del azúcar, en la sangre.
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