Factores que promueven la obesidad en los niños

Factores que promueven la obesidad en los niñosNo es cuestión de estar siempre alerta por el peso, sino de asegurarnos de que nuestros hijos tienen una alimentación saludable

Uno de los factores principales que favorecen la obesidad son las nuevas costumbres; precocinados de rápida puesta a punto mediante microondas, mayoría de alimentos de origen animal, azúcar y grasas en alimentos manufacturados, bebidas y refrescos azucarados en demasía, y todo ello en detrimento del consumo de frutas, verduras, legumbres y pescados, que son más laboriosos de cocinar o de comer. El rápido ritmo en el que vivimos, que nos roba tiempo para dedicar tanto a la compra como a la elaboración culinaria o al propio momento para comer, la mayor tecnificación del hogar o la fácil accesibilidad de los niños al dinero para comprarse alimentos, son cambios sociales que fomentan la obesidad, ante los que debemos hacer frente.
Otro factor principal que promueve la obesidad es el sedentarismo de nuestros hijos: a veces, el peligro de la urbanización progresiva, el tráfico, la escasez de zonas seguras para el juego, etc., hacen que estemos más tranquilas teniendo a los chicos jugando en casa, siendo sus entretenimientos preferidos aquellos relacionados con las nuevas tecnologías, que favorecen el permanecer sentados durante horas.
Además de todo esto, los niños pueden vivir algunos acontecimientos de su vida con mucha ansiedad: como la separación de los padres, problemas de amigos en el colegio, baja autoestima… y cuando unos calman esa ansiedad jugando a fútbol o riñendo con el hermano, otros la calman comiendo. Existen numerosas maneras inadecuadas de calmar la ansiedad, pero ésta es una de las peores, porque a priori, parece que no hace daño a nadie, no molesta y puede pasar desapercibida, pero en realidad, puede estar haciéndose daño a sí mismo porque si no aprende otra forma de canalizar su ansiedad, siempre que tenga problemas puede darle por comer y acabar teniendo un problema añadido: su salud.
Pero no debemos olvidar que en la mayoría de los casos, podemos evitar este problema en nuestros hijos:cuidando su alimentación, fomentando la práctica de actividades al aire libre, y manteniendo una comunicación de respeto mutuo y confianza con ellos para ayudarles cuando tengan algún problema emocional.
Artículo escrito por Diana Díaz, autora del libro “Mamá y papá…¡quiero más” de la Editorial Círculo Rojo.

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