Rompemos diez mitos del sexo

Aquí tienes las dudas que más aquejan a la mayoria de los mortales sobre los mitos y las verdades de las relaciones sexuales. En su mayoría son temas desconocidos, bien por falta de enseñanza sobre los mismos o porque para algunos son tabú.
1. ¿Es malo tragar semen?
No, no pasa nada, es lo mismo que tragar saliva. Tanto el semen como la saliva tienen una textura y composición muy parecida. Todo esto siempre y cuando estés segura o seguro con tu compañera o compañero sexual, porque tragar semen es una de las prácticas de riesgo de contacto del sida. Luego hay muchos mitos, como el de si el semen engorda. El valor energético del semen es muy parecido al de la saliva, además de una pequeñísima cantidad de fructosa y una menor cantidad de proteínas, con lo cual no se puede decir que pueda engordar. Y aunque el producto fuera altamente energético, la cantidad es tan pequeña, que no engordaría aunque fuera mantequilla. Otra de las grandes mentiras es la de que el semen es bueno para la piel. Los antiguos pensaban que el semen era el líquido de la vida, una “sopa generadora”, y se pensaba que se podía dar vida a la piel. Pero ahora se sabe que no es ninguna “sopa generadora”, es simplemente un vehículo que ni siquiera tiene las propiedades antisépticas de la saliva. Por lo tanto, es un caldo de cultivo, todo lo contrario de lo que se cree. Lo que si es cierto es que el semen puede cambiar de sabor. Como el sabor de la saliva, cambia según la comida que uno come. Es más dulce cuando se come mucha fruta, y más ácido cuando se toma más carne.
2. ¿Se puede tener un orgasmo sin estimular el clítoris?
Si, igual que un hombre puede tener un orgasmo sin tocarle el pene, porque las neuronas que transmiten las sensaciones placenteras desde cualquier parte del cuerpo hasta la médula espinal dependen de la intención de cómo se reciba la estimulación. Es decir, si te acaricias el pelo, o alguien te acaricia los pies, o succiona los pezones y tu pones una intención erótica, puedes llegar a tener un orgasmo.
3. ¿Tiene que salir el semen de la vagina tras la eyaculación?
Así tiene que ser, porque la vagina no es un recipiente ni un depósito, es un puño cerrado que durante la penetración se relaja y se dilata. Pero cuando el pene se retira de la vagina, ésta vuelve a cerrarse y todo lo que está dentro sale fuera, menos una gota que queda recogida en un repliegue que tiene al fondo, para que el útero lo succione y lo lleve hasta la trompa. En esa gota hay más de 5 millones de espermatozoides, porque el espermatozoide es la célula más pequeña de nuestro organismo, y con esa gota es más que suficiente para embarazar. El resto no sirve para nada y se expulsa al exterior.
4. ¿Es malo que un chico se masturbe muchas veces al día?
No, no solamente no le perjudica, sino que le beneficia enormemente. Hay tres razones: 1. Mantiene la herramienta bien engrasada. 2. A través de la masturbación su deseo se satisface y su cerebro se libera del deseo sexual para que pueda dedicarse a otras cosas. 3. Y la última, porque es una práctica muy saludable, aumenta las defensas, mejora el tono vital y ayuda al metabolismo. Pero no hay que pensar que masturbarse, fisiológicamente, no es diferente a tener relaciones sexuales. Si tienes pareja, piensa cuántas veces al día te gustaría hacerlo.
5. ¿Una relación sexual buena es una relación sexual larga?
No tiene medida. Lo que dura, dura. Cada uno tiene la suya y esa es la buena, pero si quieres una cifra, está entre 30 segundos y minuto y medio entre los seres humanos.
“Quizá una de las prácticas que más daño hacen a la relación sexual es el deseo masculino de control de la eyaculación o bien la fantasía de hacer que una mujer tenga un orgasmo durante el tiempo de la penetración”
6. ¿Un eyaculador precoz lo es cuando eyacula antes de penetrar?
Si, se es eyaculador precoz cuando se eyacula antes o inmediatamente después de penetrar. Para definirlo no se tiene en cuenta el orgasmo de la compañera. Hay muchas mujeres de orgasmo lento.
7. ¿Es bueno hacer el amor estando embarazada?
Durante los dos primeros meses no son aconsejables las relaciones sexuales a menos de que tú te conozcas bien y sepas que no tienes ningún riesgo de desprendimiento o aborto espontáneo. A partir del tercer mes puedes tener todas las relaciones que quieras mientras tú te sientas cómoda. En ningún caso puede hacérsele daño al feto. Las posturas más recomendables son las que no agobian. Siempre se recomienda la penetración por detrás, la lateral, la de las cucharas y la del misionero, con las piernas colgando por el borde de la cama. La postura tiene que ir orientada a la comodidad de la madre porque al bebé nada le afecta, está perfectamente protegido en su burbuja de agua. Una buena relación provoca una descarga de las famosas endorfinas, que son las hormonas de la felicidad, que pasan al bebé a través de la sangre, y eso nunca viene mal. Como también aumentan las defensas, también pasan al bebé.
8. ¿Es malo intentar controlar la eyaculación?
Es imposible controlar una eyaculación porque es un reflejo, o se deja ir o se inhibe, no se controla. Es como si quisieras controlar un estornudo. Quizá una de las prácticas que más daño hacen a la relación sexual es el deseo masculino de control de la eyaculación o bien la fantasía de hacer que una mujer tenga un orgasmo durante el tiempo de la penetración. Ambas cosas, el control y el orgasmo son a veces empresas imposibles y peligrosas, porque dañan la próstata y pueden producir cáncer a la larga en el caso de los hombres, y dañan la autoestima en el caso de la mujer.
9. ¿Puedo mantener el pene erecto tras una relación?
No se puede. El pene tiene un mecanismo de retracción muy rápido, que no se puede controlar con el pensamiento. Lo mejor es dejarle que se esconda, dejar un tiempo, una o dos horas, y luego volverlo a llamar, y respetar su decisión si no quiere venir. Porque el pene no funciona como una mano, simplemente a través de las neuronas motoras, el pene necesita hormonas relajantes y vasodilatadoras, y eso cuesta un tiempo fabricarlo. Estas cosas no se pueden alterar, así es la naturaleza.
10. ¿Por qué los hombres se excitan más?
La intensidad del deseo sexual es exactamente igual entre hombres y mujeres, pero no es exactamente igual para todos los hombres ni para todas las mujeres. Lo que pasa es que tienen más prensa los hombres activos y las mujeres pasivas, y da la sensación de que todos hombres y mujeres son iguales. Es una cuestión de aprendizaje cultural. Los hombres, desde muy pequeños, la educación les enseña que el sexo es un valor, y por lo tanto, ellos desarrollan la capacidad, el placer, y la conducta como algo enriquecedor y les hace sentirse hombres. Es más, entre el grupo de pares (sus amigos), están mal vistos los hombres que tienen poco deseo sexual, por lo tanto los que su deseo no iguala a los de sus compañeros, mienten. Se ha visto en clases mixtas de primaria, que los chicos y las chicas consideran a los chicos que tienen mucho deseo como muy machotes o de mucho éxito. Y a las chicas que hacen alarde de deseo se las considera como prostitutas. Por lo tanto las mujeres aprenden que el sexo es un no-valor, algo que solamente hay que potenciar en función de los demás, pero no como valor propio. Pero en culturas africanas y asiáticas, en las que se educa en los mismos valores sexuales, el deseo se manifiesta de la misma manera en hombres que en mujeres.

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