El actor se confiesa en una entrevista reveladora que tiene crisis de soledad, vive día a día un dolor crónico y sufre insomnio, además de haber probado la cocaína
George Clooney es una de las grandes estrellas de cine, es un hombre elegante y tiene una gran trayectoria amorosa. El actor vive una tremenda agonía y lo revela en una larga entrevista para «The Hollywood Reporter», conocida por ser la «biblia» de la industria del cine en los EE.UU. De cara a la galería, George Clooney aparece feliz ante las cámaras y posando en las alfombras rojas.
Pero el actor está pasando por uno de los peores momentos de su vida. Lejos de su imagen de superestrella de la jet-set. Nada le hace feliz y todo lo que le ocurre le hace reflexionar. Confiesa que se despierta todas las noches cinco veces y ese no es su único problema.
Reconoce que muchas veces se siente solo y se niega a hablar de su relación actual con la escultural exboxeadora Stacy Keibler. George Clooney es famoso por tener 50 años y no haberse casado nunca. Se dice que tiene aversión por el matrimonio y cada ruptura se hace eco con acusaciones de que él tiene miedo a comprometerse, pero Clooney insiste en que nunca ha descartado casarse.
Un duro accidente
El actor dice que vive en una agonía constante. George sufre dolores a consecuencia de los problemas de salud que tuvo en 2005. Sufrió una fuerte caída cuando grababa la película «Syriana» y se hizo daño en la médula espinal «pensé que iba a morir», recuerda. Tras este accidente Clooney reconoce no haber dejado de tomar medicamentos para lidiar con el dolor. «Tomaba un montón de calmantes, incluso morfina. Me creó una ansiedad horrible y pensé que realmente tenía problemas», declara el actor.
En esta entrevista no ha habido temas «tabú». George Clooney no ha dudado en mencionar la bebida y las drogas. Admite que a veces bebe demasiado, pero que no ha vuelto a probar un trago desde Año Nuevo. Y recuerda haber consumido cocaína, pero que no se considera un drogadicto ni mucho menos. El ejemplo de Clooney demuestra que no es oro todo lo que reluce.
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