Las despedidas de año mas famosas del planeta

Celebraciones, ritos, tradiciones y supersticiones... Un veloz periplo alrededor del mundo para que te enteres de las diversas fiestas que se realizan antes y después que el reloj marque la medianoche.
Espectáculo de luces que se disfruta en Sydney, Australia, con la Ópera como telón de fondo.
Por Penélope Chic / elnuevodia.com
Dos vestidos me he comprado para las fiestas navideñas. Uno verde para la celebración de Nochebuena y uno rojo para recibir el 2012. De mi madre aprendí que el nuevo año se recibe de punta en blanco. Para que así se comporte... ¡fabuloso y espectacular!
Aún quedan varios días para despedir el año, pero ya yo me estoy preparando con mis potingos, velas y aceites para realizar mis rituales en esa noche tan especial, donde no solo le digo adiós a un año, que en mi caso no fue malo, sino que recibo uno en el que deposito mis esperanzas y mis deseos.
Por lo general, recibo el nuevo año en casa, con la familia. Preparo una cena exquisita, escuchamos música navideña y a las 12 en punto, luego de los abrazos y los besos, tiro por el balcón un cubo lleno de agua que recogí temprano, para “echar al viento” todas las desilusiones, frustraciones y malos momentos vividos. Una vez realizado el ritual, copa de champagne en mano, enciendo varias velitas... una violeta para quemar todo lo negativo, otra roja para la fuerza y el amor, una amarilla para el dinero y la verde para la salud. Sencillo. Nada complicado. ¿Cómo lo celebran en otras latitudes? Con la ayuda de varios familiares y amigos ahora les cuento.
Bullicio en Times Square

La fiesta de fin de año niuyorquina es una de las más famosas del mundo. Cerca de un millón de personas se dan cita en la siempre iluminada Times Square, por lo regular, con una temperatura bajísima para ver cómo desciende la famosa bola de cristal que marca la entrada al nuevo año. En la mítica y ‘chic’ plaza se disfruta de espectáculos musicales, fuegos artificiales y lluvias de confetis. Cabe señalar que este confeti se prepara de una manera muy peculiar. A lo largo del mes de diciembre cientos de miles de personas escriben sus deseos para el nuevo año en pequeños papelitos que luego cuelgan en un gigantesco mural. Serán estos papelitos los que luego se lanzarán desde lo alto.
Uvas y campanadas en Madrid

Me cuenta mi tío Paco, un madrileño que vive en Puerto Rico desde antes de que abriera mis lindos ojitos, que en la capital española se despide el año comiendo uvas al son de las campanadas de la céntrica Puerta del Sol. Una bola dorada asciende por el campanario y cuando se detiene, la gente está avisada de que sonarán las campanas.
Con cada campanada se come una uva y, claro, con el cuidado de no atragantarse, lo cual se consigue muy pocas veces. Pero luego viene la copita de champagne o cava que con el frío madrileño, típico del 31, está a punto de congelación, y con eso se logra completar la difícil deglución de las uvas.
Hecho esto, comienza la jarana en las discotecas, en donde se bebe y se baila hasta el amanecer. Y luego a desayunar ¡chocolate con churros! ¡Qué rico! Todo eso antes de irse a la cama... solo o acompañado.
Pirotecnia en el Támesis

Según ‘my very british husband’ en la Nochevieja los ingleses se congregan en lugares emblemáticos de la ciudad como Trafalgar Square, Piccadilly Circus y el Big Ben, entre otros ‘hot spots’ y juntando sus brazos entonan la mítica y milenaria canción ‘Auld Lang Syne’. Y no se completaría la noche si no se aprecia el espectáculo de fuegos artificiales que tiene lugar sobre el río Támesis.
En la playa con los ‘aussies’
Mi gran amiga Cloe, cuyo novio es australiano, pasa gran parte del año por esas latitudes. De sus navidades recuerda son de los más original pues en Australia es verano en enero, por lo que se acostumbra a ir a la playa a celebrar la llegada del nuevo año. No hace nada más marcar el reloj las 12 y la ciudad se vuelve ruidosa con las bocinas de los automóviles, las campanas de las iglesias y silbatos de todo tipo. El espectáculo de luces y fuegos artificiales es fabuloso, sobre todo si se puede apreciar con el Sydney Opera House como telón de fondo.

No hay comentarios.: