Suda la tristeza, el ejercicio beneficia tu salud emocional

Por Camile Roldán Soto
S i estás deprimido, el ejercicio puede ser tu medicina.
La actividad física funciona como un antidepresivo natural inmediatamente y a largo plazo. Y mientras más comprometido está el paciente con su rutina mejores resultados obtiene.
Así ha quedado documentado por diferentes estudios citados por la Asociación Americana de Psicología que investigan la eficacia del ejercicio para personas que sufren condiciones mentales. Pero la entidad médica no es la única.
Por ejemplo, la Universidad de Duke en Carolina del Norte, comparó los resultados del tratamiento con antidepresivos entre un grupo medicado y otro que solamente mantuvo una rutina de trotar. Al cabo de cuatro meses, ambos grupos manifestaron un mismo nivel de mejoría en su estado emocional.
Al año siguiente, una tercera parte de los pacientes tratados con antidepresivos recayó poco tiempo después de abandonarlos. Mientras, el 92 por ciento de los que mantuvieron su rutina de ejercicios expresó sentirse muy bien.
“Hacer ejercicios libera endorfinas y otras hormonas relacionadas al bienestar. Causa excitación del sistema circulatorio, una euforia que ayuda a los pacientes con depresión y ansiedad”, sostiene el psicólogo clínico Santiago Rivera Santos.
Señala que los mejores resultados se obtienen al combinar sicoterapia y ejercicios.
La Asociación Americana de Psicología coincide y establece que el ejercicio es la tercera alternativa más efectiva -luego de la terapia y los medicamentos- para aliviar la depresión. La conclusión surge de un estudio que analizó 80 investigaciones respecto al tema.
El mismo estudio concluyó que aunque todos los pacientes estudiados se beneficiaron de la actividad física, aquellos que estaban menos activos antes de padecer depresión se sintieron especialmente mejor. La Asociación también destacó que los pacientes de ambos géneros obtuvieron los mismos resultados positivos, aunque las personas mayores (se estudiaron grupos de 35 a 55 años) dijeron estar más satisfechos.
Santiago sostiene que aunque las actividades más estudiadas son el trotar y el correr, últimamente los investigadores están prestando más atención a disciplinas como la yoga, que integran el componente físico y el espiritual.
Sostiene que cualquier persona puede mejorar su calidad de vida al integrar el ejercicio y la dieta saludable. Es importante, advierte, siempre consultar al médico acerca de la intención de comenzar un programa para definir qué actividad se ajusta mejor a su edad y metas. Para algunos pacientes, por ejemplo aquellos que sufren de sicosis, podrían necesitar orientación de su psicólogo respecto a qué actividades podrían ser más beneficiosas para su condición.