A Jochy Santos se le escucha anuncirar con bombos y platillos en su programa radial El Mismo Golpe que tal o cual oyente se ganó "¡¡Mil peso!!" en uno de sus concursos, cual si fuera la gran cosa, lo supremo, lo colosal, lo más descomunal.
Y, quien lo escucha con tal alharaca, con tal algarabía tal premio, más si va escuchando el espacio en su carro desplazándose por la ciudad, concluye en que no entiende el alboroto, porque, mil pesitos para el monstruo radial que se reconoce como El Mismo Golpe es una migaja, una bagatela, una insignificancia, una auténtica miseria.
ese es uno de los programas de mayor audiencia vespertina y probablemente el de mayor cotización. (Una cuña de 30" debe en ese espacio debe rondar los 4 o 5 mil pesos, si no es en vivo; porque si hay que pagar el talento... ¡Qué talento que vale papeletas, mi hermano...!).
El caso es que Jochy debiera ser más justo, generoso, condescendiente con los oyentes que participan en sus concursos, entendiéndose que es el líder de un programa que produce millones y millones de pesos anualmente, y entender, que, entregarle mil pesitos, es una olímpica humillación pública.
La audiencia de El Mismo Golpe que participa en sus concursos debe ser recompensada por cada concurso que ganen con 5 mil pesos, por lo menos (aunque Ñonguito renuncie al programa para meterse a concursante), porque el status del espacio así lo determina.
Mientras, a Jochy que se deje de estridencias, de estropicios, de escándalos mayúsculos, por la entrega de mil pesitos a un ganador. por:Elìas Barreras Corporàn
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