Julio Justo Rivera y William de la Rosa, propietarios del establecimiento ubicado en San Cristóbal, fueron condenados por la procuradora de Medio Ambiente, doctora Francia Calderón, del Primer Tribunal Colegiado del Distrito Municipal de esa provincia.
El establecimiento sobrepasaba los niveles de decibeles permitidos por la ley y obstaculizaba el libre tránsito de la avenida Constitución, donde está ubicado, por lo que fueron denunciados por varias organizaciones sociales.
“Nos alegramos que se le esté dando la importancia que tiene el condenar este tipo de delito, lo que genera una advertencia a todos aquellos que contaminan el ambiente con el ruido, siendo la primera sentencia en esta materia que se pronuncia en el país”, expresa Mayo Rodríguez, director de Comunicaciones del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales.
El año pasado, el doctor Jaime David Fernández Mirabal, ministro de Medio Ambiente y Recursos Naturales, anunció la instalación de sensores para medir los niveles de ruidos para intervenir en caso de que sobrepasen los 60 decibeles que permite la ley.
A las personas que producen ruidos excesivos se les da un aviso para que se sometan a lo que dicen las normas ambientales y de continuar con la práctica se les incautan los equipos que provocan dichos ruidos. La sentencia emitida en San Cristóbal responde a lo que establece la Ley Ambiental.
Recientemente, el Ministro de Medio Ambiente y Recursos Naturales, dirigió una comunicación a todos los presidentes de partidos políticos para que insten a sus candidatos a respetar los niveles de decibeles permitidos por la ley durante la actual campaña electoral.
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