El mercado de las pulgas de la capital Parece un centro de damnificados

El mercado de pulgas de Santo Domingo es un negocio informal que mueve millones de pesos, donde dominicanos y haitianos concurren por igual y se confunden. Cada domingo miles de personas visitan el citado mercado, ubicado en la avenida Luperón con avenida 30 de Mayo, para comprar o vender la mayor diversidad de mercancías y productos.

Este comercio es dominado por la mercancías usadas traída desde Haití, que a su vez es importada a dicho país principalmente desde los Estados Unidos. Pero también abunda manufactura dominicana, así como productos norteamericanos vendidos por dominican- york, tan bien son ofertados.

“ Yo visto de marcas, aquí compro todo menos la ropa interior, con lo que yo gano no podría vestir como lo hago si no fuera comprando aquí”, afirmó Pedro Rojas, vendedor en el Mercado Nuevo.

El recorrido por esta plaza se convierte en una odisea debido a la desorganización que allí impera, un lugar geográfico no delimitado, mesas y vendedores colocados en cualquier lugar, improvisación de puestos de comidas en sitios inadecuados y la falta de parqueos, ayudan a dificultar esta aventura.

El mercado dispone de todo tipo de electrodomésticos y objetos para especialistas y recolectores de antigüedades, así como las más nuevas tecnologías, en cámaras digitales, vídeojuegos, reproductores de música, al igual pueden obtenerse “ software”, películas en dvd y vhs, asi como discos compactos de música de toda la variedad (venta ilegal).

Domina la demanda las ropas nuevas y usadas (pantalones, camisas, t-shirt, tenis, zapatos, carteras, gorras, sábanas, cortinas, etc.), que se venden al por mayor (pacas) y detalle. Útiles para la cocina, así como para la belleza de la mujer (cosméticos), perfumes, libros, revistas y juguetes son artículos de lo más solicitados.
                                                             Escrito por: Jorge González/el Nacional

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