En esta nota, la nutricionista Sara Abu Sabbah explora los errores más comunes que se cometen al preparar y disfrutar de la cena navideña, asimismo brinda algunas recomendaciones para disfrutar de esta fecha de manera saludable.
Los 10 errores que debemos evitar durante la cena navideña
1. Exceso de comida y calorías. Una cena navideña con exceso de comida y calorías puede tener efectos negativos para la salud, como provocar un aumento de peso o sobrecargar el sistema digestivo. No hay que cometer el error de "quedarse con hambre" todo el día para guardarse para la cena navideña, porque el hambre va a ser tan voraz que el impulso por querer comer va a hacer que te sirvas demasiado.
2. No masticar bien. Procura masticar los alimentos con calma y con la boca cerrada, porque de lo contrario te puedes llenar de gases. Esta práctica también te va ayudar a controlar la cantidad de calorías.
3. Predominio de carnes y harinas super procesadas sobre la mesa. Si tu cena navideña está compuesta únicamente de pavo, pollo, cerdo, puré de manzana y arroz, tu digestión se va a hacer muy lenta y es probable que sufras de estreñimiento al día siguiente. Por eso, es importante incluir en la cena una preparación con ensalada de vegetales, de preferencia crudos.
4. Preparaciones sumamente grasosas. El pavo en sí mismo no es grasoso, pero hay gente que lo baña en mantequilla y le agrega aliños y aderezos altos en sal. Si a eso le añades ensalada Waldorf (que incluye mayonesa), obtienes una cena navideña con alta cantidad de grasa y sal que podría provocar retención de líquido.
5. Consumo excesivo de alcohol. Está bien acompañar la cena navideña con un brindis, pero si te excedes en el consumo de alcohol, las emergencias se pueden llenar de problemas de intoxicación alcohólica.
6. Cenar tarde. De hecho, muchas familias esperan hasta la medianoche para servir la cena navideña y se olvidan que hay niños, adultos mayores o personas con una condición de salud. Cenar tarde es un grave problema porque no te va a permitir tener una buena calidad de sueño o una buena digestión.
7. Olvidarnos de las personas que tienen una condición de salud. Muchas veces no nos acordamos que dentro de los invitados o miembros de la familia puede haber alguien con restricciones alimenticias debido a una enfermedad. Por ejemplo los diabéticos tienen prohibido comer alimentos con alto contenido de carbohidratos refinados.
8. Descuidar la seguridad del alimento. A veces preparamos la cena muy temprano y la dejamos a la intemperie. Esto puede causar un deterioro del alimento o una contaminación cruzada, siendo un punto crítico para tener una proliferación de bacterias y sufrir una intoxicación alimentaria.
9. Exceso de postres. Tener sobre la mesa un exceso de chocolate, panetón o tortas puede generar problemas digestivos que conlleven luego a una emergencia de salud. Hay mucha gente que durante el proceso de mala digestión puede sentir hincones en el pecho que podría hacer creer que es un infarto, pero termina siendo una secuela del proceso digestivo.
10. No prevenir la compensación que vas a tener al día siguiente de la cena navideña. Si tuviste una cena navideña muy copiosa o muy abundante, al día siguiente tienes que hacer algunos ajustes en tu alimentación para poder compensar el exceso de comida.
Por ejemplo, si te sientes lleno cuando despiertas porque tuviste una comida copiosa en la noche de Navidad, puedes tomar el desayuno mucho más tarde, incluso podrías comer solo una papaya o una piña en la mañana. Si para el almuerzo aún te sientes satisfecho, puedes almorzar un poco más tarde y darle un mayor predominio a la ensalada. Fuente: Andrés Gallegos/rpp.pe
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