“No sólo estamos viendo más brotes, sino más brotes mortales. Los datos de que disponemos –que son limitados– muestran que la tasa media de letalidad en lo que va de año casi triplica la de los últimos cinco años”, informó el director de la agencia de la ONU, Tedros Adhanom Gebreyesus.
Según el doctor Gebreyesus los países más afectados por la enfermedad, en estos últimos meses son Siria y Haití. La sumatoria entre guerras, pobreza y cambio climático, generan un espacio perfecto para que el cólera aparezca.
En Siria, entre el 25 de agosto y el 4 de octubre, informó 13.059 casos sospechosos, incluidas 60 muertes. Según un informe de las 1.412 muestras analizadas mediante pruebas de diagnóstico rápido, 708 han resultado positivas.
Desde finales de septiembre, el número de casos confirmados y sospechosos ha seguido aumentando, mientras que el número de provincias sirias afectadas por el brote aumentó a 13 (de 14). También se especifica que la proporción de casos que dan positivo es del 50%.
Por otra parte, Haití informó la semana pasada sobre la primera muerte por cólera en tres años. Los casos continúan en aumento en medio de continuas protestas masivas que se han agravado debido a los fuertes aumentos de precios, la escasez de combustible y el recrudecimiento de la violencia.
El vocero de la ONU, Stéphane Dujarric, anunció que hasta el domingo, en Haití, hubo 32 casos confirmados, 224 sospechosos y 16 muertos.
A raíz de esto, México, el pasado 7 de octubre, emitió aviso epidemiológico tras el brote en Haití. Para mantenerse atentas a personas con antecedente de viaje y sintomatología, tras los brotes reportados por la Organización Panamericana de la Salud.
El cólera es una enfermedad infecciosa producida por la bacteria Vibrio Cholerae, que al ingresar al organismo de una persona provoca diarrea muy abundante. En los casos más graves de diarrea severa, si la pérdida rápida de líquidos corporales no es tratada a tiempo puede llevar a la deshidratación, a la postración y al riesgo de muerte.
Esta bacteria vive en el agua, en mariscos y en el plancton. Es resistente al frío y al calor, pero sensible a la falta de agua y a la luz del sol.
Se calcula que 1 de cada 20 personas infectadas puede desarrollar la enfermedad de manera grave. En estos casos, si no se acude rápidamente al centro de salud, el enfermo puede deshidratarse en pocas horas, padecer un colapso del sistema circulatorio e insuficiencia renal con riesgo de muerte. Por ello es muy importante la consulta al médico ante el primer síntoma de diarrea en aquellas zonas donde se han detectado casos de cólera.
¿Cómo se transmite?
La bacteria que produce el cólera se aloja en el intestino de la persona infectada, por lo que la principal vía de contagio es la ingesta de agua o alimentos contaminados. Esto ocurre cuando se consume agua no segura (agua no potabilizada) y que, por lo tanto, puede estar contaminada con heces infectadas, o se ingieren alimentos en contacto con agua contaminada, heces, manos sucias, o incluso por la presencia de moscas.
La enfermedad suele diseminarse más rápidamente en áreas donde no se cuenta con agua potable accesible o carece de red de cloacas.
Es poco común la transmisión del cólera directamente de una persona a otra; por lo tanto, el contacto casual con una persona infectada no constituye un riesgo para contraer la enfermedad. Fuente: C5N.com.ar
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