De acuerdo con su esposa, ahora viuda, Suzannah Mansfield, el entrenador personal solía preparar ese tipo de bebidas y llevaba un estilo de vida altamente saludable, pero esa noche tras tomarse la cafeína se empezó a sentir mal y a agarrarse el pecho con claras muestras de dolor.
Una autopsia encontró que tenía 392 mg de cafeína por litro de sangre, el equivalente a hasta 200 tazas de café, muy por encima del límite de cafeína por litro de sangre que puede soportar nuestro cuerpo, el cual está en 78 mg. Cualquier cantidad por encima es potencialmente letal.
Por esto, la causa médica de la muerte de Mansfield fue dada por la toxicidad de la cafeína, la cual superaba cinco veces la dosis letal.
De acuerdo con el dictamen del forense la muerte fue una “desventura”.
Los investigadores determinaron que Mansfield había pedido el polvo a la compañía de suplementos Blackburn Distributions. La porción recomendada del polvo es de 60 a 300 mg dos veces al día, pero la báscula digital de Mansfield tenía un peso inicial de 2 g.
La investigación escuchó que Mansfield “probablemente apuntaba a una porción de rango medio”, pero en cambio bebió hasta 5 g del polvo.
Su esposa Suzannah dijo que vio a su esposo echando espuma por la boca momentos después de beber la solución.
Entonces corrió afuera para obtener ayuda de vecinos y familiares cercanos antes de que llamaran a una ambulancia.
Los paramédicos llegaron en cuestión de minutos para usar un desfibrilador debido al ritmo cardíaco “extremadamente anormal” del entrenador personal.
Pero Mansfield sufrió un paro cardíaco y aunque fue trasladado de urgencia al hospital Ysbyty Glan Clwyd fue declarado muerto el 5 de enero del año pasado.
El joven padre de dos hijos también trabajaba como guardia de seguridad. Según la investigación se preparó la bebido minutos después de recibir el polvo que había ordenado, primero tomó un sorbo de la mezcla y luego se bebió todo lo restante.
De acuerdo con las autoridades la empresa que vende la cafeína en polvo cumplía con todas las normas y su producto tenía instrucciones claras, incluso se acompañaba de una cuchara medidora, por lo que la muerte de Mansfield se catalogó como accidental debido al mal funcionamiento de la báscula.
La esposa de la víctima escribió en redes sociales que estaba “absolutamente desconsolada” y despidió a su marido con estas palabras:
“Él fue toda mi vida. Nunca superaré esto. Eras mi vida, Tom. Te extraño mucho y me esforzaré mucho para que los niños se mantengan unidos. Te amo más de lo que podría amar a nadie, siempre te amaré”. Fuente: Infobae.com.ar
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