a pocos minutos de que los Adler tomaran asiento, un oficial del vuelo se acercó a la familia, diciendo que había una emergencia y que debían bajarse del avión.
La familia obedeció, debido a que se preocuparon por sus otros ocho hijos que estaban en casa, sin embargo, una vez fuera del avión alguien les dijo que habían sido echados por hedor que desprendía el padre.
La pareja decidió demandar por discriminación, al considerar que fueron retirados del vuelo por su religión, no por el olor del padre, según un reporte de The Washington Post.
“Obviamente, había una razón”, dijo Adler. “Pero creo que fue una razón antisemita”.
La familia ahora está demandando a la aerolínea por discriminación racial y religiosa y violaciones de los derechos civiles, por lo que que exige $75,000 dólares.
Personal de la empresa afirma que no se retiró a la pareja y a su bebé por su religión, sino luego de que varios pasajeros y miembros de la tripulación se quejaran del olor que desprendía el señor Adler.
El Post cita a una mujer que vio esta historia por primera vez en NBC News, quien estuvo en el avión y afirma que había un mal olor.
“Dios mío, ¡estábamos en este vuelo! La familia se sentó justo detrás de nosotros. ¡El olor corporal era horrible! Vi que se habían ido, pero no estaba segura de lo que sucedió hasta que leí esto”, tuiteó.
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