
Sin embargo, Reyna afirmó que García mantiene su posición de declararse un perseguido político, el principal argumento esgrimido ante Uruguay para solicitar el fallido asilo.
“Hemos argumentado siempre que la persecución se da de un sector del Ministerio Público (Fiscalía) que responde a un interés político”, apuntó.
El asilo diplomático fue denegado por el Gobierno de Uruguay al considerar que “en Perú funcionan autónomamente y libremente los tres poderes del Estado, y especialmente el Poder Judicial”, según declaró hoy el presidente uruguayo, Tabaré Vázquez.
García solicitó el asilo el 17 de noviembre, pocas horas después de que un juez le prohibiese abandonar Perú por dieciocho meses dado que reside en España desde 2016 y un fiscal lo investiga por los sobornos que la constructora brasileña Odebrecht pagó para la construcción de la Línea 1 del Metro de Lima.
Los sobornos ascendieron a 24 millones de dólares, según la declaración de un ejecutivo de la compañía a fiscales, de los que presuntamente 14 millones fueron para altos funcionarios del Gobierno de García, que fue presidente de Perú en dos ocasiones (1985-1990 y 2006-2011). @Agencia EFE
No hay comentarios.:
Publicar un comentario