Fue apagada sólo brevemente durante una mudanza en 1976, para después seguir irradiando luz de forma ininterrumpida las 24 horas del día. Ni siquiera los cortes de electricidad han podido impedir su trabajo, ya que está conectada a un generador electrógeno.
La luz ámbar de la bombilla de cuatro vatios es la atracción para miles de turistas de todo el mundo en Livermore. Una cámara web (www.centennialbulb.org) muestra cada diez segundos una imagen de la bombilla como prueba de su resistencia.
Nadie se plantea el apagarla, pero la ciudad y los bomberos ya especulan sobre el lugar donde "descansará" la bombilla cuando se funda definitivamente. www.elmundo.es
No hay comentarios.:
Publicar un comentario