El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) tronó contra las autoridades en Nueva York por supuestamente liberar de sus cárceles a indocumentados cuya deportación es requerida. La crítica de ICE surge tras una evaluación de los procedimientos realizados por el Departamento de Policía de Nueva York (NYPD)
y el Departamento de Correccionales de Nueva York (NYDOC) entre enero y abril de este año.
El análisis arrojó que de los 440 inmigrantes que fueron puestos en libertad en ese periodo, casi el 10 % volvió a cometer un delito tras salir de los recintos, de acuerdo con un comunicado en la página web de la agencia.
Entre los 40 inmigrantes que fueron liberados de custodia carcelaria, la oficina destacó el caso de un chino de 43 años que lo sacaron de prisión en marzo tras ser arrestado por posesión criminal de sustancias controladas, y, en abril, fue nuevamente arrestado por el mismo delito. Esta persona tiene una convicción por desacato criminal.
El comunicado también hace referencia al caso de un guatemalteco de 20 años que fue arrestado en enero por agredir a un anciano y fue liberado en enero. En febrero fue arrestado por robo agravado y nuevamente arrestado en marzo por resistirse al proceso de detención.
“En solo tres meses, más de tres docenas de indocumentados criminales fueron liberados por las autoridades locales. Simplemente, por las políticas y retórica de la ciudad que ponen en riesgo innecesario a nuestras comunidades”, argumentó el director interino de la oficina ERO de ICE en Nueva York, Scott Mechowski.
Bajo esta premisa, el funcionario indicó que no les queda “más alternativa” que seguir con los operativos generalizados.
“A ICE no le queda otra alternativa que seguir realizando arrestos en vecindarios y sitios de trabajo gastando valiosos recursos en inmigrantes indocumentados que podrían ser traídos de manera segura a la custodia de ICE en cárceles. De todas formas, ICE se mantiene comprometida a su misión de seguridad pública y continuará reforzando las leyes nacionales de Inmigración”.
Nueva York es una de las ocho ciudades santuario más grandes en Estados Unidos.
Aplicar esta política implica que las jurisdicciones limitan a nivel local la cooperación y participación en la aplicación de leyes migratorias federales.
En muchos casos, lo anterior restringe las solicitudes de detención de inmigrantes.
De acuerdo con un reporte del Centro de Estudios de Inmigración, aproximadamente 300 jurisdicciones santuario rechazaron más de 17,000 solicitudes de detención entre el 1 de enero de 2014 y el 30 de septiembre de 2015.
El Departamento de Justicia de EEUU batalla en los tribunales contra la designación de ciudad santuario mediante una demanda que cuestiona las leyes recientemente aprobadas en California de las más beneficiosas para los indocumentados. @eldiariony
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