Por Benjamín Morales Meléndez/Elnuevodia.com Villa Clara, Cuba - El huracán Irma continuó su lento trayecto por el norte de Cuba y tocó tierra firme cubana esta noche al cruzarse con el cayo Romano en la provincia de Camagüey, al centro de la isla.
El Instituto de Meteorología de Cuba (IMC) emitió un boletín en el cual daba a conocer el hecho, uno que hace dos días se veía como improbable.
"El ojo del huracán Irma ha tocado tierra en cayo Romano, al norte del municipio de Esmeralda en la provincia de Camagüey alrededor de las 9:00 de la noche de hoy", sostiene el parte del IMC.
"El desplazamiento del intenso huracán Irma por los mares al norte de las provincias de Las Tunas y Camagüey esta noche, ha generado vientos con fuerza de tormenta tropical entre 75 y 90 kilómetros por hora, principalmente en zonas de la costa norte e inundaciones costeras en zonas bajas desde Gibara hasta Baracoa, con una altura de las olas entre 4.0 y 7.0 metros. La estación meteorológica de Jucarito, Granma registró una racha de viento de 110 kilómetros por hora del suroeste. En Las Tunas se registró una racha de viento de 103 kilómetros por hora del suroeste, con vientos sostenidos de 55 kilómetros por hora y en Cabo Cruz de 86 kilómetros por hora también del suroeste", agrega.
"Las bandas de alimentación de Irma influyen sobre la región oriental con lluvias fuertes y localmente intensas, las que se han extendido hasta la provincia de Sancti Spíritus. A las nueve de esta noche el centro del intenso huracán Irma fue estimado por la red de radares del Instituto de Meteorología, en los 22.2 grados de latitud Norte y los 77.4 grados de longitud Oeste, posición que lo sitúa a unos 105 kilómetros al este sudeste de Cayo Coco, y 80 kilómetros al norte de Nuevitas, Camagüey", afirma la entidad gubernamental cubana.
"Durante la tarde, el huracán Irma ha mantenido sus vientos máximos sostenidos de 250 kilómetros por hora, con rachas superiores y una presión mínima de 924 hectoPascal, por lo que continúa siendo un intenso huracán categoría cuatro en la escala Saffir-Simpson de un máximo de cinco. Irma se avanza al oeste, disminuyendo su velocidad de traslación a 15 kilómetros por hora", añade.
El IMC señaló que "a medida que Irma mantenga su desplazamiento al oeste por los mares al norte de las provincias de Camagüey y a la costa norte de Ciego de Ávila, persistirán los vientos con fuerza de tormenta tropical en la región oriental y se extenderán a la región central con velocidades sostenidas entre los 75 y 90 kilómetros por hora, que alcanzarán fuerza de huracán en la costa norte desde Camagüey hasta Villa Clara, entre los 160 y 190 kilómetros por hora, con rachas superiores".
Explicó que "en la costa norte de la región central se producirán fuertes marejadas con inundaciones costeras fuertes, las cuales se extenderán desde la tarde-noche del sábado a la costa norte occidental, incluyendo el malecón habanero. En la medida que el huracán se desplace hacia el oeste, irán disminuyendo las marejadas en la costa norte oriental. En la costa sur se están produciendo inundaciones ligeras desde Las Tunas hasta Camagüey y a partir de esta noche se espera el inicio de inundaciones ligeras a moderadas en el litoral sur desde Ciego de Ávila hasta Matanzas".
La errática tempestad ha dado múltiples dolores de cabeza a los meteorólogos cubanos por sus vaivenes, y el último de ellos vinculaba a La Habana, que estaba fuera del juego y de repente sentirá sus efectos.
Según informó el meteorólogo de la televisión nacional, José Rubiera, se espera que, independientemente el desenlace de la trayectoria de Irma en la madrugada y la mañana del sábado, La Habana sentirá un oleaje que podría alcanzar los nueve metros y provocará inundaciones en las zonas aledañas al Malecón capitalino.
Los daños en La Habana se suman a todo un complejo escenario que pone a Irma pasando el sábado sobre la zona de Los Cayos, en el norte de Cuba, y muy cerca al área del pueblo de Caibarién, en la provincia de Villa Clara, el cual es altamente propenso a las inundaciones costeras, por lo cual fue desalojado y bloqueado por las autoridades cubanas.
La noche del viernes vio cómo el clima fue deteriorando consistentemente, con lluvias, vientos y fuerte marejadas en una franja que va desde las provincias de Camagüey hasta Villa Clara.
Tras casi 24 horas de efectos de tormenta tropical en las provincias orientales de Guantánamo, Santiago de Cuba, Holguín, Granma y Las Tunas, el huracán Irma comenzó a castigar en la madrugada con vientos huracanados, lluvia y un intenso oleaje a las provincias centrales de Camagüey, Ciego de Ávila y Villa Clara.
Si alguien describió a la perfección lo que pasó con Irma y Cuba fue Rubiera.
Cuando una reportera de televisión le preguntó anoche qué pasaba con Irma, su respuesta fue "Irma está pasando, pero no ha pasado".
Rubiera se refería a que Cuba ha vivido dos ciclones en uno. El primero fue uno que azotó con vientos de tormenta tropical al oriente entre la noche del jueves y el mediodía del viernes, y el segundo se ensañó con fuerza huracanada contra el centro de la isla, particularmente la zona de Los Cayos, a la cual debe rozar con su destructor centro.
El tiempo que Irma estaría circulando en esa área central del norte de Cuba era una incógnita. Podía estar entre 12 a 48 horas, todo dependiendo de si un sistema de alta presión al norte de la isla finalmente le permitía hacer una "recurva" que lo enfilaría directo hacia Miami, Florida.
"Es muy difícil saber dónde hará la recurva", explicó Rubiera en su acostumbrado todo didáctico en la televisión cubana, como quien quisiera igualmente entender lo que sucede.
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