Hombre más rico de China busca un heredero, su hijo no quiere encargarse de su imperio,

 (horizontal-x3)Por Emol / GDA SANTIAGO - Es común que las empresas familiares pasen de generación en generación, más aún si se trata de una compañía multimillonaria. Sin embargo, hay excepciones y en ocasiones los hijos no quieren seguir los pasos de sus padres.

Es lo que precisamente ocurre con Wang Sicong, el único hijo de Wang Jianlin, fundador y director del Grupo Dalian Wanda, quien ha manifestado que no está entre sus objetivos heredar el imperio de su padre, el hombre más rico de China.
Según reveló el propio Jianlin durante un encuentro con empresarios que tuvo lugar el fin de semana pasado, su retoño de 28 años no quiere hacerse cargo de sus centros comerciales, hoteles, parques temáticos y clubes deportivos.
"Le pregunté a mi hijo respecto a mi plan de sucesión y dijo que no quiere vivir una vida como la mía (...) Quizás los jóvenes tienen sus propios objetivos y prioridades", reveló el hombre de 62 años, según informó South China Morning Post.
Por esta razón, Jianlin está considerando recurrir a gerentes profesionales y ver desde lejos cómo manejan la compañía. "Tenemos muchos candidatos", afirmó.
Filósofo y excéntrico 
En la actualidad, Sicong es dueño de un 2% del imperio de su padre y si bien ha realizado algunos negocios, lo que más llama la atención es su excéntrico estilo de vida en un país donde la brecha entre ricos y pobres es muy grande.
El joven se educó en el exclusivo Winchester College de Gran Bretaña y estudió filosofía en la University College de Londres. Tiene su propia cuenta en la red social Weibo -similar a Twitter-, donde es seguido por 21 millones de personas.
Es allí precisamente donde ha publicado varias fotos que han dado que hablar, sobre todo relacionadas con su perro Keke de raza Alaskan Malamute. En septiembre pasado, por ejemplo, Sicong subió una foto del can junto a los ocho iPhone 7 que le dio como regalo. Los celulares se suman a los dos Apple Watch de oro que le obsequió en 2015 y que hoy luce en sus patas delanteras.
"Debería tener cuatro relojes, ya que tengo cuatro patas, pero eso parecería demasiado, así que me conformaré solo con dos, lo que se adapta totalmente a mi estatus", escribió en esa oportunidad Sicong en nombre de su perro.
Los medios también aseguran que el joven celebró sus 27 años en un resort que arrendó para su uso exclusivo y que a todos los asistentes les regaló un iPad como recuerdo.
Debido a todas sus excentricidades, Sicong forma parte de los llamados "fuerdai", es decir, jóvenes nacidos a finales de los '80 y principios de los '90, que son hijos únicos y alardean de su riqueza... o mejor dicho, de la de sus padres.

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