Por: Elnuevodia.com Dice un refrán que “es mejor precaver que tener que remediar”, algo que se puede aplicar a diversas áreas del diario vivir, incluyendo el corte de cabello. Y es que, lo mejor es que cualquier cambio radical que involucre un corte de pelo envuelva planificación y la búsqueda de ese profesional de la peluquería que te guíe a tomar la decisión correcta.
“Cuando vamos a elegir un recorte es importante hacer una buena consulta de qué es lo que nos gusta y qué es lo que no nos gusta. Muchas veces puede ser un corte que te quede bien o que no te guste. Son preguntas claves para que el peluquero entienda la dirección hacia la que se va a dirigir”, asegura el peluquero Iván García.
Las respuestas a estas preguntas sirven de base para comenzar a tomar en consideración otros aspectos. Tanto García como su colega, Davidonne Rodríguez, señalan que también debes tener en cuenta la textura de tu pelo y la manera en la que te gusta estilizarlo. La condición que tenga el cabello también es importante porque por más que te gusten las melenas, si está maltratado no lucirá bien, no importa si llevas el recorte de moda. Tu estilo de vida, gustos al vestir, tipo de trabajo y hasta la habilidad que tengas para estilizar tu cabello infieren en esta decisión.
García menciona que la edad y el peso también son factores determinantes, pero no siguiendo esos patrones establecidos de que el cabello largo es para las jóvenes y el pelo corto para la mujer delgada. Lo que hay que tomar en cuenta es que el recorte se ajuste a las características específicas de la mujer.
Selecciona el corte adecuado:
- Si tu rostro es alargado opta por un cabello de mediana a larga extensión, ya sea ondulado o lacio. Evita la partidura al centro y las pollinas muy rectas.
- El rostro tipo corazón -el de frente ancha y mandíbula fina- tiende a lucir mejor con cortes en capas largas que caigan debajo de la mandíbula.
- A la cara cuadrada le favorecen los cortes con capas y mucha textura. Puedes llevar rizos suaves y evitar los estilos muy cortos.
- “Alarga” un rostro redondo con un corte mediano. Evita los estilos con capas a la altura de las mejillas y los cortes que terminen justo en la barbilla.
